Jason Buzi, vecino de Palo Alto (California) que hizo fortuna en el sector inmobiliario en el área de San Francisco.
@barneyhendersonSAN FRANCISCO.- El millonario que en las últimas semanas se ha dedicado a esconder dinero en varios puntos de California y a dar pistas en Twitter para que la gente lo encontrase hará lo mismo en otras ciudades de EE.UU., en Ciudad de México y Europa.
Jason Buzi, un vecino de Palo Alto (California) que hizo fortuna en el sector inmobiliario en el área de San Francisco y que la semana pasada reconoció ser el responsable de la cuenta hiddencash (dinero escondido), anunció este martes a través de este mismo perfil de Twitter el traslado de esta actividad a ciudades más allá de California. "Nueva York, Chicago (Illinois), Houston (Texas), Las Vegas (Nevada) y Ciudad de México este fin de semana. Siguiente parada: ¡Europa!", anunció la cuenta hiddencash.
"California siempre será nuestra casa, ¡Pero nos expandimos a toda la nación y a todo el mundo! Avísenle a sus amigos en todas partes para que nos sigan. ¡Ya llegamos!", tuiteó @hiddencash, que incluso dedicó un mensaje en español para los residentes en México: "¡Llegamos a DF este fin de semana! ¿Están emocionados?".
Desde finales del mes de mayo, Buzi ha repartido a través de Twitter "premios" de hasta US$ 250 en las áreas de San Francisco y Los Ángeles, escondidos en todo tipo de parajes sobre los cuales daba pistas y adivinanzas.
El pasado viernes Buzi confirmó ser el hasta entonces anónimo donante en declaraciones al sitio web The Bold Italic, después de participar el jueves en directo, pero manteniendo el anonimato, en el programa televisivo Inside Edition, en el que sólo se pudo escuchar su voz.
Sin embargo, un experto en reconocimiento de voz lo identificó como Jason Buzi, algo que él mismo confirmó al portal web.
Buzi hizo fortuna en el sector inmobiliario en el área de San Francisco y declaró que se le ocurrió la idea de regalar dinero después de obtener una cifra de seis dígitos en un acuerdo inmobiliario.
La cuenta hiddencash empezó a repartir dinero el pasado 23 de mayo en San Francisco, para trasladarse después a Oakland y San José y finalmente llegar a Los Ángeles.