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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 12:28
ATENAS.- La portavoz del nuevo Gobierno griego, Sofía Vultepsi, rechazó hoy categóricamente las recomendaciones hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su nuevo informe de progresos sobre el país mediterráneo, en el que pide nuevas medidas de ajuste.
El FMI "vive en su propio mundo financiero", afirmó Vultepsi, quien ayer juró en su nuevo cargo de portavoz del Ejecutivo, durante una entrevista con la cadena de televisión ANT1. "No hacemos todo lo que diga el FMI", subrayó.
Además dejó claro que, por mucho que el informe del fondo critique las sentencias que, en los últimos meses, han anulado recortes de salarios y pensiones públicos aprobados a instancias de la troika, el FMI "no tiene jurisdicción para interferir en decisiones judiciales".
El nuevo informe del FMI asegura que Grecia requerirá una financiación extra de 12.600 millones de euros (US$ 17.000 millones) a partir de mayo del año que viene, frente a las expectativas del Gobierno del conservador Antonis Samaras de cerrar los próximos ejercicios con superávit primario.
De hecho, autoridades europeas como el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, o el jefe del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, se han mostrado partidarios de que Grecia firme un tercer rescate financiero de entre 10.000 y 20.000 millones de euros, tras los firmados en 2010 (US$ 149.000 millones) y 2012 (US$ 176.000 millones).
La institución financiera con sede en Washington recomienda la adopción de "medidas adicionales para cerrar la brecha (financiera) proyectada para 2015-2016", lo que implica nuevas reformas y ahorro de gasto público.
El FMI también critica al Gobierno heleno por no avanzar en las medidas de reforma del mercado laboral y pide que se enfrente al "tabú de los despidos colectivos" y que se reconozca a los empresarios "el derecho al lockout defensivo (cierre patronal)".
El Gobierno de coalición entre conservadores y socialdemócratas ya ha prometido a los griegos que "no habrá nuevas medidas de austeridad" y se niega a firmar un tercer rescate para no seguir anclado a la supervisión periódica de la troika y ganar, así, margen de actuación.
De hecho, la remodelación del Gobierno efectuada esta semana -con la introducción de representantes del ala más populista y derechista del partido conservador Nueva Democracia- se lee en Grecia en este sentido y como un modo de contrarrestar el auge del principal partido de la oposición, la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), opuesta frontalmente a los recortes, así como del partido neonazi Amanecer Dorado.
