LONDRES.- La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) ha impuesto una multa a Credit Suisse International (CSI) y Yorkshire Building Society (YBS) por no asegurarse de que la promoción financiera de un producto complejo denominado opciones 'cliquet' fuera "clara, justa y no engañosa".
Según informa el regulador británico en un comunicado, Credit Suisse abonará una multa de tres millones de euros (US$ 4 millones), mientras que Yorkshire Building Society deberá pagar 1,8 millones de euros (US$ 2,4 millones).
Las opciones 'cliquet' fueron un producto diseñado por CSI para proteger el capital y que garantizaba un rendimiento mínimo con el potencial de aumentar "significativamente" si el FTSE 100 registraba un muy buen comportamiento.
Sin embargo, la probabilidad de lograr el rendimiento mínimo era de entre el 40% y el 50% y la de alcanzar el rendimiento básico casi nula. A pesar, de ello, las promociones de ambas entidades destacaban el potencial máximo como característica clave del producto y en algunos casos no se explicaba cómo se calculaba el beneficio.
Asimismo, la entidad suiza estableció como mercado objetivo para estos productos inversores "conservadores y con aversión al riesgo", por lo que fueron vendidos en general a clientes con limitada experiencia de inversión y escasos conocimientos a través de varios distribuidores.
En concreto, 83.777 clientes invirtieron alrededor de 999,4 millones de euros (US$ 1.354 millones) en este producto, de los que en torno al 75% fueron distribuidos por Yorkshire Building Society.
Ambas entidades han llegado a un acuerdo con la FCA en la fase inicial de la investigación y, por lo tanto, su multa se ha reducido en un 30%. Esta es la primera vez que la Autoridad ha tomado medidas a la vez contra el creador y el distribuidor del producto.
La directora de cumplimiento y crimen financiero de la FCA, Tracey McDermott, recalcó que es "crucial" que las entidades tenga en cuenta las necesidades de sus clientes tanto desde el momento en que diseñan el producto hasta durante su comercialización y venta.
McDermott subraya que las promociones financieras son a menudo la fuente principal de información para los consumidores y en este caso CSI y YBS prestaron "muy poca atención" a sus clientes, ya que sus promociones son "una grave violación de la obligación de ser claros,
justos y no engañosos".
"CSI y YBS sabían que las posibilidades de recibir el máximo rendimiento eran cercanas a cero, pero, no obstante, destacaron esto como una característica clave en la promoción del producto. Esto es inaceptable", añadió.