HONG KONG.- El regulador bancario chino Li Jianhua se mató trabajando, literalmente. Después de 26 años de "privilegiar siempre la causa del partido y del pueblo", señaló su empleador este mes, el funcionario de 48 años murió mientras se apresuraba a terminar un informe antes de que amaneciera.
China enfrenta una epidemia de exceso de trabajo, según dicen los medios sociales chinos y la prensa que controla el estado. Unos 600 mil chinos mueren todos los años por trabajar demasiado, según el China Youth Daily.
China Radio Internacional informó en abril que las víctimas suman 1.600 por día. El sitio web de microblogging Weibo abunda en quejas sobre la vida estresada y en conversaciones sobre noticias de otras personas –jóvenes y viejas- que mueren por exceso de trabajo: un empleado de 24 años de Ogilvy Public Relations Worldwide Inc., un auditor de 25 años de PricewaterhouseCoopers LLP, uno de los principales diseñadores de los nuevos aviones de combate de China de la compañía AVIC Shenyang Aircraft Corp de China.
"¿Qué sentido tiene trabajar demasiado si la consecuencia puede ser la muerte?" preguntó un comentarista en Weibo, que lamentó que su jefe pidiera a los empleados que pasaran más tiempo en el trabajo.
La creciente cantidad de muertes se produce en momentos en que la fuerza de trabajo china parece estar en avance, dado que la menor cantidad de trabajadores hace que suban los sueldos.
El mensaje no ha llegado a los guerreros administrativos de China. A cambio de sueldos que por lo general duplican los salarios fabriles, trabajan más de ocho horas diarias, a menudo en violación de las leyes laborales chinas, según Geoffrey Crothall, vocero del grupo de defensa de los trabajadores China Labour Bulletin, que tiene sede en Hong Kong.
Ética de trabajo
"China sigue siendo una economía en ascenso, y la gente continúa adoptando esa ética de trabajo duro", dijo Jeff Kingston, director de Estudios Asiáticos de la Universidad Temple en Tokio. "Aún no han allegado al nivel de obsesión que llevó a cuestionar normas y valores en Japón".
En Japón, el término karoshi, o muerte por exceso de trabajo, cobró fama en décadas anteriores. Comprende muertes por ataques cerebro-vasculares, infartos, hemorragia cerebral u otras causas repentinas relacionadas con las exigencias del trabajo. Como la relación causal con el estrés producto del trabajo puede no ser evidente, la cifra de muertos puede resultar difícil de establecer.
En China, esas muertes se conocen como guolaosi. “Hemos observado que el exceso de trabajo se ha convertido en un problema en China”, dijo Tim De Meyer, el director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo en China, en una respuesta por correo electrónico. "Es preocupante como problema de salud mental y física".