SHANGHAI.- La principal empresa mixta de la multinacional automovilística francesa PSA Peugeot-Citroën en China, Dongfeng Peugeot Citröen Automobile (DPCA) anunció que construirá su cuarta fábrica en el país en Chengdu, capital de la provincia interior china de Sichuan.
Junto con su socio y ahora también accionista chino, el fabricante estatal Dongfeng, que controla desde febrero pasado el 14% del grupo francés, PSA firmó así un acuerdo con la ciudad china para ubicar allí su nueva planta, que producirá 300.000 unidades al año de monovolúmenes y todoterrenos a partir de 2016.
En concreto, fabricará distintos modelos de cuatro por cuatro y de monovolúmenes multi-propósito para las marcas de ambos socios: Peugeot y Citroën, de PSA, y Fengshen, de Dongfeng.
Las obras de la nueva planta comenzarán a lo largo de este mismo año y se espera que los primeros vehículos de la planta se puedan empezar a comercializar unos dos años después, a finales de 2016, precisó el comunicado.
En la actualidad DPCA cuenta con tres plantas en la ciudad portuaria de Wuhan (provincia central de Hubei), a orillas del río Yangtsé, navegable desde allí hasta su desembocadura en Shanghái, el puerto mercante más activo del planeta, a unos 700 kilómetros de distancia.
En total esas tres plantas suman una capacidad de producción conjunta de unas 750.000 unidades al año, por lo que, con la planta de Chengdu, la capacidad de DPCA, que planea vender más de 650.000 unidades en 2014, superará el millón de vehículos anuales para 2016.
En marzo pasado las dos partes que conforman la empresa mixta acordaron comprometerse a alcanzar juntas 1,5 millones de ventas de vehículos en China para 2020.
PSA, que también tiene otra empresa mixta en China junto con el fabricante local Changan, en Shenzhen (provincia de Cantón, sureste), se está volcando cada vez más en el mercado chino, ante sus dificultades económicas, por efecto de la crisis, en Francia y en el más maduro mercado europeo.
La fuerte caída de sus ventas en el último lustro y sus problemas de liquidez, ya que llegó a alcanzar una deuda neta total de unos 3.000 millones de euros (4.100 millones de dólares), le llevaron también a aceptar la inversión china de Dongfeng, que en un principio negoció la compra de hasta un 30 por ciento de PSA.
En contraste, el grupo francés está logrando muy buenos resultados en China, que en mayo de 2013 se convirtió ya en su principal mercado internacional, y de hecho DPCA aspira a conseguir una cuota del 5 por ciento del mercado chino para 2015.