SANTIAGO.-La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) valoró el acuerdo político alcanzado en materia de modificaciones al proyecto de ley de Reforma Tributaria, destacando que algunos de los puntos más complejos han sido mejorados, como la introducción de un sistema alternativo parcialmente integrado de tributación, que elimina la obligatoriedad de la renta atribuida.
Hill también destacó "los nuevos incentivos a la inversión considerados en el acuerdo, así como la modificación al tratamiento de las ganancias de capital por la enajenación de inmuebles y el compromiso de diseñar una nueva institucionalidad para la inversión extranjera”.
Sin embargo, el dirigente gremial pese a reconocer algunas mejorías al proyecto, consideró que la nueva iniciativa de todas formas tendrá efectos sobre la inversión, debido a la mayor carga tributaria para las empresas y a los menores incentivos al ahorro de éstas en relación al modelo tributario vigente.
"Se debe considerar que dentro del nuevo sistema parcialmente integrado, la carga final sobre las rentas de primera categoría (de empresas) será superior a la contemplada en el proyecto original. La incorporación de un nuevo sistema alternativo, sin eliminar la renta atribuida, importa adicionalmente un mayor grado de complejidad al sistema tributario (estos dos sistemas se suman al de renta presunta), con los efectos negativos que ello implica, tanto para los contribuyentes como para el recaudador, incluyendo el mayor costo de administración tributaria”, afirmó.
En materia de renta presunta, Hill señaló que el aumento en los límites máximos para acceder al mecanismo es una buena noticia, aunque “nos parece preocupante que se introduzca una diferenciación de dichos límites según sectores, lo que hace aun más compleja la administración del sistema tributario y genera inequidades horizontales a través de actividades económicas”.
Respecto de las alzas en impuestos específicos, sostuvo que “mantenemos nuestra visión de que los incrementos contemplados son excesivos y que los mayores impuestos a bebidas azucaradas no tienen una racionalidad económica clara y, más preocupante aún, abren la puerta a nuevos impuestos de diversos rubros, tal como de hecho ya ha quedado planteado en el protocolo de acuerdo”.
El representante de la CCS precisó que al gremio le preocupa que se mantenga el alza del impuesto de Timbres y Estampillas contemplada en el proyecto original, a la que sólo se introdujo una mayor reducción en el caso de créditos para viviendas DFL2. El alza de este tributo encarece artificialmente el crédito e inhibe la movilidad de los deudores.
Finalmente, se mostró en total desacuerdo con la eliminación de la recuperación del impuesto adicional por asesorías técnicas contratadas en el extranjero, ya que encarece artificialmente las exportaciones, quitando competitividad al comercio exterior chileno. “Tampoco estamos de acuerdo con eliminar el beneficio transitorio de la depreciación instantánea, mecanismo que originalmente tendría el rol de compensar la pérdida de incentivos a la inversión producto de la eliminación del FUT”, acotó.
“En materia de normas antielusión, consideramos aún ambiguo el tratamiento jurídico de este tipo de actos, si bien valoramos que se reponga el principio de buena fe de los contribuyentes y se moderen las atribuciones excesivas con que el proyecto original dotaba al SII. En este punto resulta crítica la forma en que se defina el concepto de elusión de impuestos al que se refiere el protocolo”, culminó.