El Presidente Nicolás Maduro encabezó un congreso del gobernante PSUV.
EFECARACAS.- Venezuela, un país productor de petróleo en el que la gasolina está fuertemente subsidiada para los consumidores y es la más barata del planeta, podría ver cambiar ese panorama debido a una iniciativa anunciada por el Presidente Nicolás Maduro.
El Mandatario chavista eligió la clausura del III Congreso del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) para hacer el anuncio del debate público sobre la nueva política, que denominó de "precios justos".
El gobernante argumentó que en Venezuela, una botella de agua mineral de medio litro vale tres veces más que llenar un tanque de gasolina.
"Formalmente abro el debate en el país sobre un nuevo sistema de precios justos de los combustibles internos y el uso de esa masa de dinero para programas sociales", afirmó.
También aseguró que posee encuestas según las cuales "más del 70% del país" apoyaría un prroceso para "adecuar" el sistema nacional del precios de los combustibles.
El fantasma del "Caracazo"
Maduro negó que el planteamiento se deba a que el Ejecutivo busca cubrir el déficit fiscal con mayores recaudaciones en este ámbito.
En Venezuela, un conductor puede hoy llenar el estanque de su vehículo con el equivalente a menos de un dólar. El valor se ha mantenido prácticamente sin cambios en los últimos 11 años gracias a subsidios que alcanzan 15.000 millones de dólares anuales, según el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez.
De acuerdo a datos del Banco Mundial, el precio de la gasolina en ese país sudamericano es el más bajos del mundo, inferior incluso al de naciones petroleras del Medio Oriente como Arabia Saudita.
Plantear un incremento en los valores del combustible se ha convertido en un tema político tabú en el país desde que una pequeña alza dispuesta en febrero de 1989, en el marco de una compleja situación económica, derivó en disturbios y saqueos conocidos como el "Caracazo".
Según medios locales, el litro de gasolina de 95 octanos cuesta hoy 0,097 bolívares (alrededor de 9 pesos chilenos, aunque el cambio de monedas en Venezuela es un asunto complejo en la actualidad debido a las restricciones gubernamentales) y la tarifa preferencial del diésel asciende a 0,048 bolívares por litro.
Una de las consecuencias del bajo precio es el incremento del contrabando de combustible hacia Colombia, donde los valores por litro son casi 75 veces mayores.