TOKIO.- La Bolsa de Tokio retrocedió hoy debido a los malos datos macroeconómicos en China, principal socio comercial de Japón, y al fortalecimiento del yen, explicaron analistas locales.
El selectivo Nikkei cerró con una caída de 154,19 puntos, un 1%, y se situó en los 15.320,31 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, retrocedió 12,66 puntos, un 0,99%, hasta las 1.263,53 unidades.
El sector pesquero lideró las pérdidas, seguido por el de almacenes, el de transporte aéreo y el de maquinaria.
Tokio abrió al alza a rebufo de la buena jornada de ayer en Wall Street, pero el ímpetu se fue apagando después de que la publicación del índice de gerentes de compra (PMI) del sector servicios en China encendiera los temores ante una posible contracción, apuntó Hiroaki Hiwada, analista de Toyo Securities, a la agencia Kyodo.
El indicador descendió a 50 puntos, 3,1 puntos menos que en junio y supuso el peor dato desde finales de 2005.
"El retroceso del PMI motivó las ventas para capturar beneficios", añadió Hiwada.
A su vez, el fortalecimiento del yen contribuyó a apagar los ánimos.
El dólar cayó ligeramente hasta la banda media de los 102 yenes, mientras que el euro hizo lo propio hasta la franja intermedia de las 137 unidades.
La constructora Lixil cedió un 5,1% después de presentar en la víspera una caída del 98,8 por ciento interanual en lo que respecta a su beneficio neto para el periodo abril-junio.
La textil Fast Retailing, uno de los valores de referencia del Nikkei, cayó un 1,5%, tras informar de que las ventas en sus tiendas Uniqlo de Japón cayeron un 4,8% interanual en julio.
A su vez, el fabricante de maquinaria Japan Steel Works cayó un importante 8,6 por ciento debido a que su beneficio operativo fue un 60,3% menor a ritmo interanual entre abril y junio.
En la primera sección, un total de 1.381 valores retrocedieron hoy, frente a 325 que avanzaron y 111 que permanecieron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 1,989 billones de yenes (unos 14.450 millones de euros), por encima de los 1,474 billones de yenes de la víspera (unos 10.708 millones de euros).