SANTIAGO.- La Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) advirtió sobre los efectos en los precios que tendrán los autos nuevos a gasolina y diésel debido a la Reforma Tributaria.
Según publica "El Mercurio", en el caso de los bencineros, destaca que, por ejemplo, en las unidades cuyo precio transita entre los $8 millones y los $16 millones, el gravamen promedio a cancelar es de $170.379, mientras que en el caso de los petroleros, la carga media es de $798.990. Es decir, estos últimos pagarán cerca de $628 mil más que los primeros.
Esto, debido a que la fórmula del Ministerio de Hacienda para calcular el gravamen considera el Nox (óxido de nitrógeno), contaminante que es el único donde los diésel no sacan ventaja ante los bencineros.
La ANAC espera revertir la aplicación del tributo que también pondera el rendimiento en combustible (urbano) y el precio de venta.
En esa línea, la entidad espera intensificar conversaciones con parlamentarios antes de la votación del proyecto. A la vez, evaluaría recurrir al Tribunal Constitucional en contra de la iniciativa, indicó el presidente de la ANAC, Álvaro Mendoza.
Los cálculos de la ANAC por rangos de precios revelan que los modelos a gasolina verán un impacto más suave respecto de los diésel. En el caso de los autos bajo $8 millones, los bencineros pagan en promedio $8.270, mientras que los petroleros, $414.833.
En casos más concretos, un Hyundai New Tucson 2.0 que cuesta cerca de $14 millones pagará un impuesto de $614.142 en los diésel, mientras que en versión bencinera $133.134, según ANAC. Un Peugeot 308 diésel enfrentaría un gravamen de $525.364 y la opción a gasolina cancelaría $170.579.
El impuesto deberá pagarse -en UTM- una vez en la Tesorería de la República o en oficinas bancarias autorizadas por la persona que deba inscribir la unidad en el Registro de Vehículos Motorizados del Registro Civil.
Mendoza comentó que "el Ejecutivo con esto ha extraviado su objetivo y finalidad". Ello, porque si se pretende instalar un impuesto verde donde "el que contamina paga", debería incorporarse también a los vehículos usados. Afirmó que este impuesto lo va a pagar con mayor fuerza la clase media, que es la que más compra vehículos. El gravamen entraría en vigencia en diciembre o enero próximo.
El director de Derco, Ramiro Urenda, afirmó que las personas "de menor capacidad económica se ven más afectadas por una variación en el precio y por el costo del nuevo impuesto".