NUEVA YORK.-Varios bancos internacionales están teniendo dificultades para llegar a un acuerdo y comprar parte de la deuda soberana de Argentina que está en manos de fondos de cobertura que demandaron al país, según informaron hoy fuentes cercanas al asunto.
Citi, Deutsche Bank, HSBC y JP Morgan están conversando con los fondos para ayudar a Argentina a salir pronto de su segunda cesación de pagos en más de una década, que se produjo como resultado de la larga disputa legal con los llamados acreedores "holdout".
Los bancos ofrecieron la semana pasada 40 centavos por cada dólar de los casi US$1.660 millones en bonos de los holdouts, incluidos los intereses, y que luego subieron la oferta a 50 centavos el lunes, según informaron fuentes consultadas por Reuters.
Sin embargo, la cifra es muy inferior a los 80 centavos que los bancos habían barajado inicialmente la semana pasada.
Argentina incurrió en 2002 en una cesación de pagos de US$100 mil millones. El Gobierno reestructuró la mayor parte de sus obligaciones pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores.
Los fondos de cobertura encabezados por Aurelius Capital y NML Capital, que compraron los bonos argentinos a bajo precio durante y después de la crisis económica del 2001 y 2002, exigen el pago del valor nominal de la deuda más los intereses.
Argentina argumenta que no puede ofrecer mejores términos a los holdouts que a los acreedores reestructurados, pues hay una cláusula en los bonos canjeados que lo impide. Esa restricción, conocida como cláusula RUFO, vence al final del año.
Además, los analistas dicen que los bancos estarían nerviosos por las garantías que pueda dar Argentina de que después que acabe el año recomprará la deuda y a qué precio.
"Nuestra incertidumbre y la incertidumbre de los bancos ha sido que el Gobierno no ha dado ninguna indicación respecto del precio o de la estructura para una vez que llegue enero", dijo una fuente cercana a las conversaciones.
Los precios de los bonos aún reflejan las expectativas del mercado de que se llegará a un acuerdo en el corto plazo, según agentes. Sin embargo, si la crisis de deuda de Argentina se prolonga pondrá presión sobre la moneda y las menguantes reservas extranjeras de la tercera mayor economía de América Latina.
Los holdouts recibieron en 2012 un fallo favorable del juez estadounidense Thomas Griesa, que decidió que Argentina no puede pagar a los acreedores que aceptaron la reestructuración si no cancela al mismo tiempo a los fondos de cobertura.
El país sudamericano asegura que cumplió sus obligaciones al depositar US$539 millones en las cuentas en Buenos Aires de su agente, el Bank of New York Mellon (BONY), para cancelar a fines de junio los intereses de un bono emitido bajo leyes extranjeras en los canjes de 2005 y 2010. A pesar de esto, Griesa ordenó el bloqueo del pago porque Argentina no acepta cumplir con su sentencia de pagarle a los holdouts.