EFE
BUENOS AIRES.-El Gobierno argentino desafió hoy al juez estadounidense, Thomas Griesa, a cumplir con su amenaza de declarar en desacato al país por negarse a cumplir con una sentencia para compensar con cientos de millones de dólares a sus acreedores de deuda en default conocidos como "holdouts".
El magistrado amenazó la semana pasada con considerar al país sudamericano en desobediencia si no retoma las negociaciones con los fondos de cobertura NML y Aurelius y no cesa de declarar públicamente que no tiene obligaciones financieras pendientes con sus acreedores.
"El juez no libera una orden de desacato porque no la puede aplicar a un país soberano", aseguró el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en la rueda de prensa de hoy.
Griesa bloqueó los pagos de los bonos argentinos emitidos bajo leyes extranjeras hasta que el país no acate el fallo para compensar con US$1.330 millones más intereses a los "holdouts”.
La decisión impidió que Argentina honrara a fines de julio los intereses de sus bonos Discount, que fueron parte de la reestructuración de deuda realizada por el país en 2005 y 2010, cayendo en su segundo default en poco más de una década.
Sin embargo, el Gobierno de Cristina Fernández ha dicho que cumplió con el pago del título ya que depositó en las cuentas de Buenos Aires de su agente de pago, el Bank of New York Mellon (BONY), los fondos necesarios para cancelar el cupón del Discount.
Pero, el BONY no pudo completar el proceso de transferencia a las cuentas de los tenedores de bono por la orden de Griesa, que ha dicho públicamente que el país está en default.
Argentina abandonó hace dos semanas la mesa de negociaciones furiosa con el mediador designado por el magistrado, a quien acusó de ser imparcial en favor de los fondos de cobertura que califica de "buitres".
"Se trata no solamente de una consigna, patria o buitres, se trata de derechos, queremos ejercer los derechos que tenemos como país soberano, y algunos intentan todavía retornarnos a la Argentina o la Latinoamérica de las colonias", dijo Fernández desde Asunción, donde está de visita.
Sin negociaciones a la vista, el caso quedó en un limbo mientras un grupo de bancos privados ha fracasado hasta ahora en un intento por comprar parte de la deuda en default en manos de Elliot y Aurelius, según reportó Thomson Reuters.
El Gobierno se ha negado a informar cuáles serán sus próximos pasos en su estrategia contra el bloqueo de Griesa y hasta ahora sólo ha optado por denunciar la situación en foros políticos y ante la corte de La Haya.
El país enfrentará su próximo vencimiento de deuda a fines de septiembre, cuando debe pagar los intereses de su bono Par.
La disputa podría complicarse aún más si los tenedores de deuda reestructurada deciden ejercitar una cláusula que les permite recuperar anticipadamente su inversión en caso de default.
Esto podría obligar a Argentina a reestructurar deuda por hasta 30.000 millones de dólares.