PARÍS.- Los grupos del lujo LVMH y Hermès anunciaron que han puesto fin al litigio que protagonizaban desde que el primero compró hace cuatro años un importante paquete de acciones, considerada por el segundo como un intento de controlarlo.
LVMH -propiedad de las familia Arnault y dueña de las marcas Louis Vuitton, Dior y Givenchy, entre otras- que cuenta con más del 23% del capital de su rival, va a distribuir la totalidad de sus acciones en Hermès a sus accionistas y se compromete a no comprar más durante cinco años.
Con esta operación se pretende no desestabilizar demasiado el precio de la acción de Hermès, como hubiera sido el caso con la venta pura y simple de la participación de LVMH en un solo bloque.
No obstante, en la Bolsa de París, Hermès sufría el miércoles un fuerte correctivo.
La salida del número uno mundial del lujo, avalada por los respectivos consejos de administración, se concluirá "como muy tarde, el 20 de diciembre", según los comunicados redactados en términos idénticos pero difundidos de manera separada por los dos protagonistas.
Esta pacificación de las relaciones entre estos dos grandes nombres del lujo francés se produce al término de un proceso de conciliación dirigido por el presidente del tribunal de Comercio de París, Frank Gentin.
El acuerdo pone fin a priori a todas las diligencias que oponían a ambas partes, pese a que la decisión final recae en la Justicia.
El número uno mundial del lujo LVMH hizo una entrada estrepitosa en el capital de su competidor el 23 de octubre de 2010, anunciando para sorpresa general una participación del 14,2% en el capital de Hermès gracias a la utilización de productos financieros sofisticados.
Posteriormente, LVMH siguió aumentando su participación en Hermès hasta más del 23%.
La amenaza de una toma de control de su empresa llevó a la familia Hermès a colocar gran parte de sus participaciones en un holding para bloquearlas.
La pacificación de las relaciones entre los dos grupos se traducirá en la distribución a los accionistas de LVMH de 6.800 millones de euros en títulos, señala una fuente conocedora del caso.
La operación generará a LVMH una plusvalía contable de unos 2.800 millones de euros (US$ 3.600 millones), mostrando que su fundador, Bernard Arnault -el hombre más rico de Francia- no ha perdido un ápice de su sagacidad en materia de inversiones jugosas.
Desde la entrada sorpresa de LVMH en el capital de Hermès, la acción de este último se ha revalorizado un 64%.