Falleció Emilio Botín, presidente de Banco Santander

MADRID.- Este miércoles se informó la noticia del fallecimiento de Emilio Botín, quien ejercía la presidencia de Banco Santander y era uno de los empresarios más destacados de España.

El ejecutivo tenía 79 años de edad. Su deceso se registró en Madrid y se debió a un ataque cardíaco ocurrido durante la noche, según medios de prensa locales.

La información fue confirmada por la institución bancaria a través de un hecho relevante emitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores española.

La entidad financiera internacional indicó que durante esta jornada se reunirán la comisión de nombramiento y el consejo de administración de la entidad para acordar la designación de un nuevo presidente.

Nacido en octubre de 1934, Botín era miembro de una prominente familia de banqueros españoles. Licenciado en Economía de la Universidad de Deusto y en Derecho de la Universidad de Madrid, ingresó al Banco Santander en 1958 y asumió su dirección general en 1964.

Desde 1986 era presidente de la entidad, como sucesor de su padre, Emilio Botín-Sanz de Sautuola López.

Durante su administración, el banco protagonizó una agresiva política de expansión en distintos mercados, especialmente en Europa y América Latina. En la actualidad, el grupo era considerado como la entidad financiera más importante de la zona euro, con una capitalización bursátil superior a 90.000 millones de euros.

En Chile, el grupo mantiene presencia desde 1978. En 1982, la filial en Santiago adquirió los activos y pasivos del antiguo Banco Español Chile, que se encontraban en liquidación.

Botín era casado con Paloma, marquesa de O'Shea, y tenía seis hijos. Dejó sin cumplir una actividad que estaba prevista para este mismo miércoles: la presentación, en la Ciudad Financiera del Santander, de la pintura de Diego Velázquez "La Educación de la Virgen", que había sido restaurada con apoyo del banco.

Medios hispanos señalaron que el ejecutivo preparaba su relevo en la presidencia del Santander para dejarla en manos de su hija Ana Patricia, quien se desempeñaba hasta ahora como delegada en la filial británica de la institución.