PARÍS.- El presidente del grupo automovilístico francés Renault, Carlos Ghosn, señaló hoy que la coyuntura económica en Rusia no inquieta aún a la marca del rombo, pero matizó que un deterioro de la situación podría tener un impacto "importante" sobre sus ventas en ese país.
"Seguimos de muy cerca lo que ocurre en Rusia porque tenemos intereses mayores. Renault es el primer fabricante extranjero en Rusia", declaró Ghosn ante la comisión de asuntos económicos de la Asamblea Nacional francesa.
El máximo responsable de la primera casa automovilística de Francia lamentó que el mercado ruso del automóvil esté decreciendo, aunque precisó que "por ahora" no ha constatado una "molestia particular" de las actividades de Renault en ese país, objeto de sanciones económicas por parte de la Unión Europea (UE) por su papel en el conflicto que atraviesa Ucrania.
"Es evidente que si la situación se deteriorase tendría un impacto importante en Renault y lo que esperamos es que no se llegue hasta ahí", agregó Ghosn.
Rusia, donde las ventas de vehículos cayeron un 22,9% durante julio respecto al mismo mes de 2013 y un 25,8% en agosto, es el segundo mercado europeo de Renault, por detrás de Alemania.