SANTIAGO.- La Presidenta Michelle Bachelet destacó que con la la aprobación en el Legislativo
de la Reforma Tributaria, concretada ayer miércoles su Gobierno "cumplió uno de nuestros compromisos".
"Creemos firmemente en el diálogo, en el aporte para enriquecer y perfeccionar nuestros proyectos, porque esa es la forma de hacer los cambios que Chile necesita", afirmó, durante una cadena nacional voluntaria realizada esta noche.
"Nos llena de satisfacción que luego de un debate amplio, que fue a ratos arduo y difícil, las diferentes fuerzas políticas hayan logrado un acuerdo y apoyen la Reforma Tributaria", aseveró.
"Estamos entregando una señal enorme de estabilidad y certidumbre a la economía chilena", aseveró. "Estamos en mejor pie para enfrentar el proceso de desaceleración que experimenta nuestra economía, ya que cualquier duda que pudo haber existido ha quedado despejada y no habrá más incerteza en algunos sectores o especulaciones".
"Este proyecto, con todas las indicaciones que se le incorporaron, mantiene el espíritu de la Reforma Tributaria que planteamos originalmente a la ciudadanía y al Parlamento: Una reforma tributaria positiva para Chile porque es justa, ya que hace que los que ganan más paguen efectivamente lo que corresponda", enfatizó.
"Quiero ser muy clara", agregó. "Nuestro compromiso es que sean las empresas y personas con más recursos quienes aporten a esta reforma, y no los más pobres o la clase media".
Beneficios a pymes
Bachelet reconoció "el apoyo que recibimos de los diversos sectores políticos y gremiales en este proceso, a sectores de la Nueva Mayoría y también de oposición e independientes; a pequeños, medianos y grandes empresarios; académicos y profesionales que participaron en esta discusión y enriquecieron nuestra propuesta".
La jefa de Estado reiteró que las modificaciones beneficiarán a la clase media y a las pymes y permitirán combatir la elusión y evasión tributaria.
"También permitirá tener incentivos modernos a la inversión y el ahorro", señaló.
"Estamos eliminando el FUT e incorporando controles para que las utilidades retenidas en las empresas se destinen realmente al ahorro y la inversión, y no a otros fines", explicó.
Del mismo modo, la Mandataria destacó que con el objetivo de proteger a la clase media y a los grupos más pobres no se subirá el impuesto de timbres y estampillas en las operacoines de vivienda DFL 2, "lo que incluye al 80% de las viviendas que se venden en nuestro país", explicó.
"Ninguna vivienda con subsidio estatal se verá afectada por los cambios impositivos", aseguró.
En cuanto a las pymes, Bachelet afirmó que recibirán un "trato preferencial" que contempla beneficios como la ampliación del régimen de tributación simplificada a aproximadamente 97% de estas empresas. Ellas, a contar del próximo año, solo tributarán por su flujo de caja y tendrán 60 días más para pagar el IVA.
"De esta forma, podemos empezar a hablar de un verdadero estatuto tributario mypime en Chile", destacó.
Agregó que la recaudación de tres puntos del PIB, equivalentes a cerca de 8.300 millones de dólares, se invertirá directamente "en mejorar la vida de los chilenos y chilenas en el corto, mediano y largo plazo", lo que incluye financiar con más de la mitad de esos montos la reforma de la educación.
"Podremos realizar las inversiones en la salud pública, infraestructura, insumos, tecnología, remedios y en profesionales que requieren los centros de salud pública a lo largo del país", además de fortalecer el sistema de protección social, agregó.
A ello se unirá, resaltó, la mayor inversión en infraestructura y capital humano para estimular el crecimiento del país.
Ayer miércoles, la Cámara de Diputados aprobó el histórico cambio impositivo, el mayor en los últimos 30 años. La tramitación de la iniciativa se había destrabado en julio pasado, cuando el oficialismo y la oposición coincidieron en un
protocolo de acuerdo suscrito en el Senado.
La aprobación abrió camino para que los recursos que proveerá la reforma puedan ser incluidos en la próxima Ley de Presupuestos.
No a la violencia política
Bachelet también envió un saludo de afecto a las familias y amigos de las miles de víctimas de violaciones a los derechos humanos, en el marco de la conmemoración del 11 de septiembre, "que dio inicio a uno de los capítulos más dolorosos de la historia de Chile".
Del mismo modo, recalcó la necesidad de reafirmar el compromiso con la unidad de Chile, "que debe estar mucho más allá de la división y las ventajas particulares", y de oponerse a la violencia política "venga de donde venga".
"Si hay una lección que tenemos que sacar como país es la condena más absoluta a la violencia en todas sus formas", instó.
"Los chilenos hemos aprendido a resolver nuestras diferencias dialogando", precisó. "Debemos cuidar lo que tenemos. No permitiremos que ningún grupo o sector afecte la seguridad de las personas y el derecho que todos tenemos a vivir en paz y tranquilidad", advirtió.