Gobierno portugués quiere que el Novo Banco sea vendido "de forma rápida"

LISBOA.- El Gobierno de Portugal manifestó hoy su deseo de que el Novo Banco, la entidad financiera creada con los activos saludables del Banco Espírito Santo (BES), sea vendido "de forma rápida" y "cuanto antes".

En una entrevista publicada hoy por el periódico luso "Diário Económico", el ministro de Economía, António Pires de Lima, recalcó que el Ejecutivo coincide con el Banco de Portugal y aguarda la llegada en breve de un comprador que adquiera la entidad.

"Cuanto más deprisa el Novo Banco encuentre su casa, su accionista, más clara será la misión de gestión y más exitosa será esta transición", subrayó Pires de Lima.

La entidad fue creada a principios de agosto como consecuencia de la intervención del Banco de Portugal en el BES debido a su delicada situación financiera -con pérdidas multimillonarias tras la contabilización de operaciones desconocidas hasta ese momento-, lo que resultó en su división en dos partes: Novo Banco, con los activos saludables, y el BES, que acumula los tóxicos.

"Los términos y la forma en que se haga (la venta) no me competen, pero espero que la institución llegue a puerto de forma rápida, ya que las instituciones financieras viven de su credibilidad y estabilidad", insistió el ministro.

Pires de Lima no quiso valorar la actuación de los organismos reguladores -tanto el banco central como la Comisión del Mercado de Valores- en este caso pese a las críticas vertidas en Portugal hacia ellos por no descubrir antes que el BES ocultaba información relevante.

De hecho, mostró "sentido de solidaridad con el esfuerzo que hizo el Banco de Portugal en términos generales para regular y supervisar el sistema financiero".

El titular de Economía también admitió cierta preocupación sobre cómo afectará el descalabro del BES a la financiación de las pequeñas y medianas empresas en Portugal.

El BNP Paribas es el asesor designado para la venta del Novo Banco, y en suelo luso ya se especula con varios bancos interesados, entre ellos los españoles Santander, BBVA, La Caixa y Sabadell, así como un británico y otro brasileño.