RÍO DE JANEIRO.- La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, admitió hoy que la recuperación económica del país depende de un repunte en Estados Unidos, tras la crisis financiera internacional que estalló en 2008.
Según la Mandataria brasileña, una mejoría en Estados Unidos es la condición esencial para que Brasil abandone su posición "defensiva" frente a la crisis y ponga en marcha un proceso gradual de retirada de medidas de incentivo a la creación de empleos y al consumo.
"Hay que ver cómo evoluciona la crisis... Si Estados Unidos evoluciona bien, creo que Brasil puede ingresar en otra etapa, que necesite menos estímulos", expresó Rousseff en una entrevista a la red televisiva "Globo".
Rousseff aseguró que, de haber una evolución favorable de la economía norteamericana, Brasil podrá adoptar una política económica "ofensiva" y "puede perfectamente haber un repunte", enfatizó.
La Presidenta Rousseff asumió el poder en 2011, un año después de que Brasil registrara una de las más elevadas tasas de crecimiento de su historia: un 7,5% del PIB.
A lo largo de su gobierno, sin embargo, el Producto Interno Bruto (PIB) brasileño tuvo un desempeño mediocre, reflejado en tasas de expansión del 2,7% en 2011, del 0,9%, en 2012, y del 2,3%, en 2013.
Para este año, el Ministerio de Hacienda admitió revisar hacia menos su pronóstico sobre un crecimiento económico del 1,5%: los analistas de mercado consultados por el Banco Central esperan para 2014 una expansión del PIB de sólo un 0,3%.