WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió hoy que el crédito de los bancos a las empresas de la zona euro sigue siendo "anémico", y que las entidades financieras que representan el 70% de los activos "no son lo suficientemente fuertes para hacer fluir el crédito en apoyo de la recuperación" en la unión monetaria.
"Los bancos son mucho más seguros ahora, al elevar sus exigencias de capital y liquidez", indicó José Viñals, director del Departamento de Asuntos Monetario del Fondo en la rueda de prensa de presentación de su informe sobre "Estabilidad Financiera Global", en la reunión anual del organismo y el Banco Mundial.
"Sin embargo, muchos de ellos no cuentan con el músculo financiero para suministrar el crédito suficiente para respaldar de manera vigorosa la recuperación", agregó Viñals al señalar que los cálculos del FMI ubican la cantidad global de activos financieros en poder de entidades sin esa fortaleza en un 40%, dato que se eleva al 70% en el caso de la zona euro.
Para que el crédito vuelva a fluir con normalidad el Fondo recomienda que los bancos se planteen una revisión fundamental de sus modelos de negocios, con una "revalorización sustancial de precios para generar utilidades sostenibles y reponer sus reservas de capital".
A nivel global, el organismo internacional dirigido por Christine Lagarde reconoce que la política monetaria expansiva sigue siendo necesaria para apoyar la débil recuperación de los países avanzados, pero también supone el caldo de cultivo ideal para la creación de riesgos financieros dado lo prolongado del estímulo monetario en Estados Unidos, Japón y la eurozona.
Este contexto de dinero barato ha provocado un alza de las actividades puramente especulativas en lugar de incidir sobre la inversión.
"Los riesgos de mercado y liquidez se han incrementado a niveles que podrían comprometer la estabilidad financiera si no son encarados", indicó el reporte.
Por ello, insiste en la importancia aplicar "políticas que aseguren la transmisión de la política monetaria a la economía real" como el imponer frenos a los préstamos a sectores concretos como el inmobiliario.