SANTIAGO.- La Contraloría General de la República informó este miércoles que deja sin efecto la suspensión de las ventas telefónicas de los servicios de telecomunicaciones.
En un escrito, la entidad señaló que la subsecretaría de Telecomunicaciones debe suspender la pohibición de comercialización de servicios de este tipo que había decretado, tras destaparse una serie de irregularidades en una denuncia realizada en julio del año pasado por el programa "Contacto" de Canal 13.
La Contraloría señaló en un informe que "La Subsecretaria de Telecomunicaciones debe ajustar su actuación al criterio contenido en el dictamen" y "en el evento de que la resolución exenta, aún siga surtiendo sus efectos, que adopte las providencias destinadas a dejarlas sin aplicación, informando de dicha circunstancia a la Contraloría General, dentro del plazo de 10 día hábiles contados desde la recepción del presente pronunciamiento".
"Lo anterior, por cierto, debe entender que no obsta al ejercicio de las funciones de control y supervigilancia que le competen al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, a través de la individualizada Subsecretaría, en virtud de la preceptiva reseñada, pudiendo la autoridad administrativa en ese contexto, y para el adecuado desempeño de su cometido, tener en consideración los antecedentes que sobre la materia estime pertinente recabar de las entidades que operan en el ámbito de las telecomunicaciones", añade.
En julio del año pasado, el entonces subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, informó que las firmas de ese sector ya no podían comercializar sus servicios a través de ventas telefónicas.
La ex autoridad había señalado que la inédita medida se extendía hasta que las compañías presentaran a la entidad sus protocolos de ventas para ser revisados y certificar que cumplen con la normativa legal.
El tema de los engaños que se realizan a los clientes de las compañías de telefonía celular, fue denunciado por el programa "Contacto" de Canal 13, en el que se podía apreciar cómo los vendedores de estas compañías asignaban contratos de planes a clientes que no los habían solicitado, además de la posterior dificultad para cerrar dichos contratos.