BRISBANE.- El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, certificó hoy ante los líderes del G20 que España ha cambiado de ciclo económico, pero ha dicho que ahora se debe consolidar la recuperación de la economía mundial, y la europea en concreto, y es necesario para ello acciones coordinadas.
Rajoy abrió la primera sesión de trabajo de la cumbre que celebra el G20 en Brisbane (Australia) después de que fuera invitado a ello expresamente por el primer ministro australiano y anfitrión de este foro, Tony Abbot, al considerar que las reformas puestas en marcha en España han sido un éxito.
El jefe del Ejecutivo ha corroborado esa apreciación en su discurso, celebrado a puertas cerradas, y en el que ha destacado los buenos datos tras las "duras" reformas que se han aprobado y que han comportado esfuerzos para los ciudadanos.
Rajoy, según fuentes del Gobierno español, expuso la evolución económica global asumiendo que hay una recuperación más lenta de lo previsto y desigual entre regiones.
Además, en la zona euro se está retrasando más, y las últimas previsiones de la Comisión Europea apuntan a que habrá un crecimiento muy débil y con notables disparidades entre países.
Frente a ello, ha expuesto que España ha cambiado de ciclo económico "tras un periodo difícil y un duro programa de reformas".
"España está creciendo y, además, creando empleo", ha subrayado Rajoy, quien entre los datos de la economía española ha explicado que lleva cinco trimestres consecutivos con tasas de crecimiento positivo, el desempleo ha caído en más de medio millón de personas en el último año, el sector financiero "está listo para canalizar crédito" y la economía se financia a tipos históricamente bajos.
"Sí, el mundo puede crecer"
En esa línea, el primer ministro australiano, Tony Abbott aseguró que el G20 puede acelerar el crecimiento económico en los próximos cinco años y crear más empleos, tal como demanda la sociedad.
"Sí, nuestro mundo puede crecer y, sí, nuestro mundo puede crear los empleos que la gente quiere", dijo Abbott en la inauguración de la cumbre de los 19 países más poderosos del mundo y la Unión Europea en Brisbane, en la costa oeste australiana.
El mandatario australiano reconoció que la cumbre debe convertir el crecimiento débil en un "mensaje de esperanza y optimismo", a pesar de los "terribles problemas" en Oriente Medio, en el este de Europa o en África occidental.
"Creemos que, como resultado del trabajo que vamos a hacer, el mundo puede acelerar su crecimiento más del 2% en los próximos cinco años", comentó Abbott.
"Es lo que el mundo espera de nosotros. Quieren crecimiento", aseveró.
Los países miembros del G20 representan el 85% del PIB mundial, el 80% del comercio global y tienen dos tercios de la población total.
El G20 cuenta entre sus miembros a la Unión Europea, el G7 (EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), además de Corea del Sur, Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía y Rusia.
Además, Australia invitó a su vecino Nueva Zelanda a estas reuniones, mientras que España, que es considerado un invitado permanente, asiste como tal desde 2010.