El presidente Obama durante su intervención en la cumbre del G20
EFEBRISBANE.- Estados Unidos invertirá US$ 3.000 millones en la lucha contra el cambio climático, que irán destinados al Fondo Verde para el Clima (Green Climate Fund) creado por Naciones Unidas, anunció hoy el presidente Barack Obama.
En el marco de la cumbre del G20 en Brisbane, Australia, Obama dijo que se trata de "otro paso importante" de su país en la lucha contra el calentamiento global.
El fondo tiene como objetivo ayudar a los países pobres a establecer una industria respetuosa con el medio ambiente. A partir del año 2020 se movilizarán anualmente hasta US$ 100 mil millones en fondos privados y públicos para objetivos como la reforma de edificios para conseguir un mayor ahorro energético o sistemas de alerta temprana ante tormentas.
Según el gobierno estadounidense, el país entregará hasta el 30% de la dotación inicial del fondo, que será de US$ 10 mil millones.
En la iniciativa participan ya otros países como Alemania, que entregará mil millones de dólares, México, Francia y Corea del Sur.
La organización ecologista Greenpeace consideró que el anuncio estadounidense es un buen "punto de partida". "El gobierno empieza a aceptar su responsabilidad en la lucha contra el calentamiento global", indicó en un comunicado.
En anuncio se produce unos pocos días después de un histórico acuerdo entre Estados Unidos y China sobre reducción de emisión de gases de efecto invernadero. Obama se comprometió a reducirlas en un 28% para 2025 y China dejará de aumentarlas a partir de 2030.
En una intervención hoy en el G20, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, instó a los miembros del grupo a tomar medidas drásticas contra el cambio climático.
Ban elogió el acuerdo de Beijing y Washington, con "objetivos muy ambiciosos", y pidió a los demás tomar medidas similares para que a finales de 2015 se pueda alcanzar un pacto global sobre cambio climático en la conferencia prevista en París. El calentamiento global es el problema más decisivo del presente, así que los dirigentes del G20 tienen que abordarlo con mayor intensidad, indicó.