En caótica sesión, el Congreso brasileño aplazó la votación sobre meta fiscal

BRASILIA.- Entre protestas, gritos y forcejeos se llevó a cabo este martes una crucial sesión del Congreso brasileño, en la que se votaría sobre el proyecto del Ejecutivo que permite ajustar a la baja la meta fiscal para 2014.

La batahola obligó al presidente del Congreso, Renan Calheiros, a suspender la cita hasta este miércoles.

La aprobación de los cambios a la Ley de Directrices Presupuestarias de 2014 es considerada clave para el Gobierno de Dilma Rousseff. La oposición, en tanto, rechaza esa posibilidad y argumenta que el Estado gastó demasiados recursos en un año electoral.

Desde el comienzo de la reunión se escucharon gritos contra el oficialista Partido de los Trabajadores, lanzados por manifestantes instalados en las galerías. La tensión detonó cuando una diputada del Partido Comunista (PCdoB) afirmó que una compañera había motejada como "vagabunda" durante su exposición.

Acto seguido, Calheiros, pidió a la policía que vaciara las tribunas, acción que fue seguida por un enfrentamiento entre manifestantes, la seguridad de la Cámara y algunos parlamentarios.

Accidentado trámite

Ésta es la segunda vez que el Congreso brasileño no logra votar el proyecto de ley para poder reducir la meta de ahorro para el pago de la deuda pública este año. La primera fue el miércoles pasado, cuando la sesión tuvo que suspenderse por falta de asistencia.

La meta fiscal, que era de 3,1% del PIB, disminuyó para 1,9% en 2013 y se esperaba el mismo guarismo para el 2014. Sin embargo, hasta octubre de este año, el gobierno sólo ha conseguido ahorrar el equivalente al 0,56% del PIB.

Por ello, Rousseff pretende modificar la ley para que a la meta fiscal se le puedan aplicar descuentos ilimitados contemplando lo que gasta el Estado en el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), así como exoneraciones tributarias.

El superávit fiscal primario, como se conoce al ahorro para el pago de la deuda pública, es un compromiso observado por organismos multilaterales y el mercado como una señal de confianza en el manejo responsable de la economía del país.

Brasil atraviesa su cuarto año consecutivo de crecimiento moderado. Tras un alza de 7,5% del PIB en 2010, la economía del gigante sudamericano creció 2,7% en 2011, 1% en 2012 y 2,5% de 2013.