NACIONES UNIDAS.- La economía mundial registrará una ligera aceleración en 2015 y 2016, según aseguró hoy la ONU, aunque alertó de la existencia de numerosos riesgos que pueden echar por tierra esas expectativas.
Naciones Unidas, según un adelanto de su informe anual sobre las perspectivas de la economía global, prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) mundial avance un 3,1% en 2015 y un 3,3% en 2016, frente al 2,6% con el que espera que se cierre este año.
En 2014, la economía mundial creció de forma moderada y desigual lastrada aún por las consecuencias de la crisis financiera, por nuevas crisis geopolíticas como la de Ucrania y problemas como el ébola, según la ONU, factores que siguen planeando sobre el futuro.
Los expertos de la ONU recuerdan que las cifras de paro en algunas regiones siguen en niveles históricos, aunque la destrucción de empleo parece haberse detenido.
Mientras, la evolución de los precios es muy desigual, con riesgos de deflación en la zona euro y con una inflación muy alta en algunos países en desarrollo.
De cara a 2015, la ONU espera que el comercio mundial repunte moderadamente y que los ajustes fiscales en las economías desarrolladas, aunque continuarán, serán menores.
"Aunque algunos indicadores económicos son positivos y se están moviendo en la buena dirección para una potencial vuelta gradual a un crecimiento económico consistente, hay muchos riesgos e incertidumbres", señaló el principal responsable del estudio, Pingfan Hong.
Entre los países ricos, la ONU espera que el crecimiento se acelere de forma clara en Estados Unidos, pasando de un 2% este año a un 2,8% el próximo y un 3,1 % en 2016.
Sin embargo, la evolución en la zona euro seguirá siendo muy moderada, con una previsión de crecimiento del 1,3% y del 1,7%, respectivamente, desde el 0,8% de este año.
El caso de Japón es aún peor, pues el informe de Naciones Unidas prevé que crezca sólo un 0,4 % en 2014, con una recesión técnica en el segundo y el tercer trimestre, como consecuencia de la caída del consumo provocada por el aumento de los impuestos indirectos.
En 2015, la actividad debería recuperarse hasta un crecimiento anual del 1,2 %, pero la ONU espera que esa tendencia no continúa y cree que en 2016 el PIB avanzará un 1,1 %.
Entre las economías en desarrollo, la región de Latinoamérica y el Caribe mejorará desde el 1,3% proyectado para este año hasta el 2,4% en 2015 y el 3,1% en 2016.
La ONU espera una recuperación de las inversiones, con grandes proyectos en países como Brasil, México y Chile, y una política monetaria favorable para la actividad.
Además, la recuperación en EE.UU. beneficiará a México y a los países de Centroamérica, mientras que los riesgos llegan como consecuencia del menor crecimiento chino y posibles bajadas en los precios de materias primas.
Asia seguirá liderando el crecimiento, con datos en torno al 6% entre 2014 y 2016, pues las previsiones apuntan a que la transición de China hacia un crecimiento moderado se compensará con mayores avances en otros países.
También en Asia, la ONU cuenta con que la India, Bangladesh e Irán crezcan con fuerza, mientras que varios países de Oriente Medio sufrirán las consecuencias de los conflictos que viven y de los bajos precios del petróleo.
El frenazo económico vivido este año por Rusia continuará el año próximo, cuando el país crecerá únicamente un 0,2%, lo que también afectará a muchos de sus vecinos.
Las economías africanas también seguirán acelerándose, con tasas de crecimiento cercanas al 5% en los próximos dos años, pero con numerosos riesgos para la actividad, tanto internos (inestabilidad política, ébola y terrorismo) como externos (ralentización en China y una lenta recuperación en los países desarrollados).