MOSCÚ.- El ministro de Economía de Rusia, Alexei Uliukayev, admitió que el Gobierno no tiene un plan estratégico para superar la crisis que vive el país y que sus respuestas a los retos del momento son "reactivas", de carácter táctico, en una entrevista publicada hoy por el periódico "Védomosti"
"Tenemos muchos planes para sustituir las importaciones y para proyectos prioritarios y todo esto es útil, pero es táctica, reacción. Necesitamos un plan estratégico", reconoció.
Según el titular de Economía, el Gobierno debe "cambiar la situación en el tablero de ajedrez, pues de contrario habrá un movimiento en espiral hacia abajo y se repetirá una y otra vez la anterior posición de las figuras".
"Recortar el presupuesto en un 10 % no es un plan", advirtió Uliukayev en alusión a las propuestas en ese sentido formuladas por el Ministerio de Finanzas.
El secretario de Estado definió la actual situación en la economía rusa como una "tormenta perfecta", en la que confluyen tres crisis: estructural, cíclica de consumo y geopolítica.
"En cuanto a la crisis estructural, ésta es resultado de no haber completado las reformas de la economía, de todo aquello que no hicimos", dijo.
En su opinión, las sanciones de Estados Unidos a Rusia por la postura del Kremlin en la crisis ucraniana, podría prolongarse "decenios".
"Este problema puede ser simplemente una amenaza, pero tendremos que vivir con ella durante mucho tiempo", dijo Uliukayev.
El ministro también advirtió contra los intentos de presionar a los exportadores para que vendan sus divisas con el objeto de respaldar el rublo, que este martes llegó a perder en torno al 26 % de su valor frente a las principales divisas internacionales arrastrado por la caída de los precios del petróleo y el nerviosismo en el mercado moscovita.
"Cualquier intento de presionar a los exportadores será contraproducente" recalcó el ministro de Economía, que ilustró con el siguiente ejemplo: "Si se anuncia que mañana queda prohibido el vodka, se lo beben todo hoy".
Según sus previsiones, los precios del petróleo experimentarán un repunte y la economía de Rusia podría regresar a un crecimiento anual de 3 % en 2017.