PARÍS.- El Instituto Nacional de Estadística (INSEE) de Francia confirmó hoy que la economía francesa, que se estancó en el primer trimestre y retrocedió un 0,1% en el segundo, creció un 0,3% en el tercero, debido sobre todo al impulso del gasto público.
Los resultados detallados por el organismo sobre el producto interior bruto (PIB) entre julio y septiembre ratifican su previsión de mediados de noviembre, tras la cual el ministro de Finanzas, Michel Sapin, había señalado que el avance de la economía gala rondaría a finales de año el 0,4%.
El gasto de las administraciones públicas francesas, que ascendió un 0,4% en los dos primeros trimestres, se aceleró al 0,6% en el tercero, indicó el INSEE, que lo atribuyó especialmente al incremento de las prestaciones sociales.
El consumo de los particulares, por su parte, progresó un 0,3% entre julio y septiembre, tras haberlo hecho un 0,5% en los tres meses anteriores, mientras que la inversión descendió un 0,6%, frente a la bajada del 0,8% en los tres meses precedentes.
Las exportaciones, que se estancaron en el segundo trimestre, tras haber aumentado un 0,6% en el primero, pasaron a crecer un 0,5 % en el tercero, mientras que las importaciones se aceleraron al 1,3%, después de haberse incrementado un 0,6% en el trimestre anterior.
Los resultados del PIB se conocen un día antes de que se difunda la cifra del desempleo de noviembre, que, según anticipó hoy en la emisora Europe 1 el primer ministro, Manuel Valls, probablemente no va a ser buena.
El jefe del Gobierno dijo estar convencido, no obstante, de que "gracias a cierto número de indicadores internacionales", pero también al apoyo gubernamental a las empresas, haya una vuelta progresiva del crecimiento y con ella una "creación de riqueza y empleo".