SANTIAGO.- Para nadie es un secreto que la cerveza es la bebida alcohólica favorita de los chilenos. Si hace diez años el consumo per cápita era de 28 litros, hoy la cifra llega a 45 litros.
Y a medida que crece el consumo, también el nivel de exigencia de los clientes, quienes buscan calidad, variedad y sabor. Es por ello que los festivales de cerveza se convierten en una buena alternativa para que las marcas –en especial las artesanales– den a conocer las novedades y diferentes productos que tienen en el mercado.
Uno de ellos es Bierfest Santiago, que se realiza desde el año 2009 en el sector oriente de Santiago. En su sexta versión, ofrecerá cerca de 150 variedades de cerveza de entre 40 marcas participantes.
"La gracia de nuestro evento es que, además de que las marcas reciben una amplia cobertura para publicitarse, muchos empresarios de restaurantes o del área del retail acuden a este espacio para buscar nuevos productos para sus locales de venta, lo que se traduce en una oportunidad de negocio para ambas partes", cuenta Alberto Walker, creador y organizador de Bierfest Santiago.
Ersán Salas, enólogo de Cervecería Quebrada confirma lo anterior y dice que "es una instancia en donde el cerrar acuerdos comerciales es evidente. Así lo hemos vivido nosotros, ya que cada año, desde que participamos en Bierfest, hemos captado clientes con los que hasta el día de hoy tenemos alianzas comerciales".
Por el lado de las ventas, el gerente general de Kross, José Tomás Infante, comenta que el festival "es una vitrina para nuestra marca, donde podemos llegar a nuevos consumidores. También nos ayuda a estar más cercanos al cliente final, hablándole de nuestra marca, los procesos productivos, etc".
"Normalmente estos acercamientos se traducen en una venta, por lo que la feria es rentable en sí misma para nosotros", agrega.
Consumidores dispuestos a pagar más
Actualmente existen alrededor de 300 cervecerías artesanales y, a juicio de Guillermo Allan, director de Die M, "el mercado de este tipo de productos se ha comportado de manera natural".
"Si bien han aparecido muchos oferentes de nuevas cervezas en cuanto a estilos, como todo mercado la curva comienza a buscar la horizontalidad, y no hay grandes inversiones en el rubro artesanal más que unos cuantos, que son los que han soportado el trabajo de hacer crecer este consumo", sostiene Allan.
Para José Tomas Infante, el mercado de cervezas se ha ido sofisticando a lo largo de los últimos años: "El segmento premium crece a un 15% anual, más rápido que las marcas masivas, que lo hacen a un ritmo del 3% a 4%. Dentro de la categoría Premium están las microcervecerías, que aunque son una subcategoría pequeña están creciendo, a su vez, más aceleradamente que el propio segmento al que pertenecen".
"Además, ahora hay un espacio específico para las cervezas artesanales en la góndola del supermercado, cuando antes sólo encontrabas marcas tradicionales. Ahora hay una variedad inmensa de sabores y recetas", complementa Alberto Walker.
Por su parte, Ersán Salas precisa que "se sabe que un litro de cerveza artesanal no tiene comparación en precio a uno de cerveza industrial, pero esto no ha sido un impedimento para que la industria artesanal siga creciendo. Esto se debe a que el perfil del cliente de nuestro negocio son personas que están dispuestas a desembolsar más dinero por una cerveza que sensorialmente está muy lejana a las industriales".