MADRID.- El Banco Santander, el mayor de España y con una fuerte presencia en América Latina, decidió simplificar su estructura organizativa, con la reducción de quince a once las divisiones corporativas y dando más poder al vicepresidente Rodrigo Echenique, que pasará a ser consejero ejecutivo.
En un comunicado difundido hoy, la entidad que preside Ana Patricia Botín desde principios de septiembre tras la muerte de su padre, Emilio Botín, explicó que estos cambios, adoptados por su consejo de administración, "contribuirán a una mejora en la capacidad de respuesta al cliente y a superar los ambiciosos objetivos financieros y de negocio que se ha marcado".
Echenique, hasta ahora consejero externo, se convierte en consejero ejecutivo y de él dependerá, de acuerdo con las recomendaciones regulatorias sobre gobierno corporativo, la función de cumplimiento, así como otras que le delegue la propia Botín.
José María Fuster, director general del banco y hasta la fecha director de la división de tecnología y operaciones, asume la función corporativa de innovación y reportará directamente a la presidenta del Santander.
El grupo explica que Fuster "liderará nuevas estrategias" para situar al Banco Santander como "una referencia internacional en innovación aplicada a la banca.
Además, Rami Aboukhair, hasta la fecha director general adjunto, ha sido nombrado director general del banco y se incorpora a Santander España como responsable de banca comercial (redes de distribución, empresas y particulares).
Aboukhair, que según el banco cuenta con una dilatada experiencia en banca minorista, reportará a Enrique García Candelas, el máximo responsable del negocio en España, del que también dependen las áreas de banca mayorista global, riesgos, control de gestión y organización y costes, y las demás áreas de apoyo de España.