Reuters
BERLÍN.- El miembro luxemburgués del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Yves Mersch, exigió en una entrevista que publica hoy el diario alemán "Neue Osnabrücker Zeitung" a los estados miembros de la zona euro y a la Comisión Europea (CE) el cumplimiento de los criterios del tratado de Maastricht.
Para abordar la falta de confianza en la eurozona "no podemos servirnos siempre únicamente de la política monetaria", afirmó.
"Vemos como continuamente se tira del BCE y al mismo tiempo cómo la Comisión Europea quiere flexibilizar a propuesta de algunos estados el pacto de estabilidad. No debería dejarse convencer", advirtió, pues en caso contrario, contribuiría a debilitar la confianza en la moneda comunitaria.
Asimismo, señaló que "países con una menor competitividad están obligados a combatir esta desventaja y no a expresar continuamente exigencias en materia de política monetaria".
Ésta tiene sus límites, "a los que ya nos hemos aproximado mucho", declaró Mersch en alusión a los bajos tipos de interés y al controvertido programa de compra de deuda pública y privada anunciada por el BCE para contribuir a la recuperación económica del bloque.
Al mismo tiempo, defendió la decisión del BCE y subrayó que sólo un 20% de la deuda adquirida a través de este programa estará sujeta al régimen de riesgo compartido ante un posible impago.
"Por lo tanto, no hay una responsabilidad compartida como ocurriría con los eurobonos", argumentó Mersch, y agregó que de esta manera "se han tenido ampliamente en cuenta las dudas de Alemania, aunque a lo mejor sólo se perciba en la letra pequeña".
A pesar del programa de compra de deuda, la tasa de inflación continuará durante meses siendo muy baja e incluso negativa, pronosticó.
El tratado de Maastricht establece una Unión Europea formada por tres pilares: las Comunidades Europeas, la política exterior y de seguridad común y la cooperación policial y judicial en materia penal. El Tratado establece una ciudadanía europea, refuerza las competencias del Parlamento Europeo y pone en marcha la unión económica y monetaria.