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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 10:43
SANTIAGO.- El consorcio Nuevo Pudahuel, conformado por la gigante francesa Vinci, el Aeropuerto de París y la constructora italiana Astaldi, se alzaron este miércoles como los ganadores de la relicitación de la concesión del Aeropuerto Arturo Merino Benítez de Santiago (SCL).
El grupo, que en el país ha tenido presencia en proyectos viales y carcelarios entregados en concesión a privados, consiguió el contrato planteado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) tras ofrecer un "Porcentaje de compartición de los Ingresos Totales" (PIT) con el Estado de un 77,56%, muy superior al de sus otros tres competidores: Grupo Pudahuel (Ferrovial, Echeverría Izquierdo e Icafal) con 65,02%, Grupo Aeropuerto de Santiago (Grupo Costanera) con 67,53% y Consorcio AMB (OHL, Odinsa y Flughafen Zürich) con 67,91%.
Un quinto grupo, integrado por Agunsa, actual titular de SCL con un 51,8%, y la española ACS, no pasó la etapa técnica (nota de 3,4).
La inversión referencial en el nuevo terminal aéreo asciende a UF 14,8 millones (unos US$ 579,39 millones).
La relicitación del contrato tiene como objeto dar continuidad a la obra, considerando la flota proyectada de aeronaves y el flujo de pasajeros nacionales e internacionales, además de las instalaciones aeronáuticas de apoyo que se requieren.
"Se incluyen todas las obras civiles e instalaciones necesarias para dar a las líneas aéreas, pasajeros y de los usuarios del aeropuerto las consumidoras de servicio, confort y seguridad acordes con las de un aeropuerto de clase mundial", dijo la cartera en el llamado a licitación publicado el pasado 20 de junio.
Este proyecto corresponde principalmente a la remodelación y ampliación del edificio terminal de pasajeros existente, espacio que quedará destinado para la atención de vuelos domésticos o nacionales. Además, se incluirá un espigón adicional hacia el
poniente.
Por otra parte, también el concesionario deberá construir y habilitar un nuevo terminal de pasajeros, el cual estará destinado principalmente a la atención de vuelos internacionales. Esta zona incluirá un procesador central y cuatro espigones, (dos de los cuales tendrán una función de swing, esto es, quedarán habilitados para atender tanto vuelos internacionales como domésticos).
De esta forma, el concesionario deberá mantener todas las obras preexistentes y nuevas que deba ejecutar, con motivo del contrato dentro del área de concesión, debiendo además explotarlas conforme a lo establecido en las bases de licitación.
