Roberto Méndez.
La Segunda (Archivo)SANTIAGO.- Después de la marcada recuperación que tuvo la confianza de los consumidores en diciembre de 2014, el Índice de Percepción de la Economía (Ipec) -elaborado mensualmente por GfK Adimark-volvió a caer en enero 3,4 puntos y llegó a las 41,9 unidades.
En diciembre, después de más de un año de descenso, se observó que la confianza de los consumidores saltó en forma significativa para llegar hasta los 45,3 puntos.
Según Roberto Méndez, presidente de GfK Adimark, esta alza se asoció a varios factores puntuales: al efecto estacional del mes, que viene con las fiestas de fin de año, a la importante baja del precio de los combustibles y a la estabilidad que mostró el mercado laboral.
"El alza de diciembre resultó inesperada, pero anticipó bien lo que ocurrió con la actividad económica, según el Imacec de ese mes que, contra todos los pronósticos, creció 2,9%", comenta Méndez.
Sin embargo, señala que la nueva caída del Ipec en enero probablemente estará en línea con un Imacec que será más bajo. En general, para enero de 2015, las estimaciones de actividad bordean el 2,0%.
"Hacienda dijo que había que mirar los brotes verdes de la economía en diciembre. Creo que los brotes verdes no van a prosperar y el Imacec de enero va a confirmar esto", sentenció Méndez. "Por ahora, habrá que esperar para encontrar el ansiado cambio de tendencia", agregó.
Méndez señaló que el indicador volvió a su statu quo negativo, en el cual estuvo sumergido durante casi todo 2014, pero hay poco espacio para un deterioro mucho mayor.
"Es difícil que el índice siga cayendo todavía más. Creo que se van a mantener estos niveles pesimistas. La actividad económica está en un nivel bajo, pero no sigue cayendo con fuerza, el empleo se ha mantenido bastante resiliente y no veo grandes señales de que la inflación se vaya a disparar", explica el presidente.
Subindicadores
Cuatro de los cinco subindicadores del Ipec mostraron caídas en la última medición. El que más bajó y que explica el resultado negativo de enero fue el que mide la "Percepción del país futura a cinco años", que llegó a su mínimo histórico, pasando de 31,9 a 23,8 puntos.
Para Méndez, la lectura correcta de esta data debe considerar que, más allá de los datos coyunturales, las expectativas de largo plazo se han puesto pesimistas y los mayores niveles de incertidumbre se han instalado entre los consumidores.
La percepción futura del país a 12 meses también se deteriora y cae casi tres puntos.
El indicador que mide si este es un "buen momento" para comprar artículos para el hogar se había recuperado a fines de 2014, pero vuelve a caer casi seis puntos en el mes.
La perspectiva inflacionaria empeoró. Frente a la pregunta "¿cuánto cree usted que subirán los precios de las cosas dentro de los próximos 12 meses?", el porcentaje que contestó "mucho" subió de 48% a 51%.
Esta cifra está en línea con la sorpresiva alza de 0,1% del IPC de enero. Si bien el mercado esperaba una caída de 0,3% para la inflación, finalmente esta subió, impulsada por los nuevos impuestos de la reforma tributaria -principalmente el alza al gravamen del tabaco- y el dólar.
Y, pese a la relativa estabilidad del mercado laboral y la moderada cifra de desempleo de 6% de fines de 2014, el subíndice que mide el empleo también se deterioró, bajando de 44 a 40,9 puntos.