Japón seguiría con déficit en 2020 incluso si relanza su economía reconoció el Gobierno

TOKIO.- Japón seguiría registrando un déficit primario en 2020 incluso si aplica la nueva subida del impuesto sobre el consumo y reactiva su crecimiento económico, según las previsiones del Gobierno.

En el ejercicio fiscal en curso, que termina el próximo marzo, el saldo negativo de la balanza primaria de Japón alcanzará los 16,4 billones de yenes (US$ 136.904 millones), un 3,3% de su Producto Interior Bruto (PIB), según los cálculos del Ejecutivo.

En el mejor de los escenarios previstos, el déficit se reduciría más de la mitad, aunque sería aún de 9,4 billones de yenes (US$ 78.469 millones), es decir, el 1,6% de su PIB y lejos del objetivo del Gobierno de salir de los números rojos.

Este cálculo incluye el nuevo aumento del impuesto sobre el consumo (IVA) hasta el 10% que el Gobierno prevé aplicar en abril de 2017, y se basa en una tasa de crecimiento de la economía nipona del 3% anual, según los datos publicados por el citado diario económico.

En caso de que el Producto Interior Bruto nipón creciera a un ritmo del 1%, el déficit se mantendría en la cifra actual para 2020.

Estas cifras, que serán presentadas el jueves en una reunión del Consejo de Política Fiscal y Monetaria del Gobierno, vuelven a poner de manifiesto la necesidad de medidas adicionales para mejorar la salud fiscal de Japón y para revitalizar su crecimiento.

Durante este ejercicio, el saldo negativo de la balanza primaria de Japón será mayor de lo previsto inicialmente debido a que el Ejecutivo decidió retrasar la nueva subida del IVA.

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, optó por posponer la subida impositiva hasta 2017 con objeto de que la economía nipona no volviera a resentirse de una caída de la demanda, y para sacar adelante esta medida convocó unas elecciones anticipadas el pasado diciembre, de las que resultó vencedor.

La economía nipona se encuentra en recesión técnica tras la anterior subida del IVA (del 5% al 8%) del pasado mes de abril, que hundió el consumo interno, pilar fundamental del PIB nipón.

El Gobierno nipón prevé presentar el próximo verano un nuevo plan fiscal con el que aspira a obtener un superávit en su balanza primaria para 2020.