LONDRES.- Los productores petroleros ajenos a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y a los yacimientos de rocas de esquistos estadounidenses están quedando atrapados en el enfrentamiento por la supremacía en el mercado que hizo bajar los precios del crudo hasta mínimos cercanos a seis años.
Las regiones de costos altos, desde los yacimientos viejos del Mar del Norte hasta los recursos no explotados en Siberia Oriental y los proyectos en aguas profundas en costas de América Latina, serán los más afectados por este choque, dicen Standard Chartered, Citigroup y BNP Paribas.
En noviembre, la OPEP se negó a disminuir la producción para eliminar un superávit causado en gran parte por la producción estadounidense en su nivel más alto en tres décadas, lo cual hizo que los operadores con costos más altos redujeran el suministro.
Compañías petroleras internacionales como Royal Dutch Shell y Chevron han anunciado recortes en las inversiones por más de US$40.000 millones desde comienzos de noviembre.
"Lo que ajustará el mercado para el año próximo y el siguiente será el daño más perdurable que han sufrido los que no pertenecen a la OPEP", dijo por teléfono Paul Horsnell, analista en Standard Chartered de Londres.
La producción de petróleo de los países no pertenecientes a la OPEP creció 2 millones de barriles diarios el año pasado, en tanto 75 por ciento del nuevo suministro proviene de los Estados Unidos, según la Agencia Internacional de Energía, organismo asesor de 29 países con sede en París.
Superávit de oferta
Diariamente, se bombea al mercado un superávit en el suministro de 1,5 millones de barriles de petróleo, dijo el 26 de enero el secretario general de la OPEP, Abdalla El-Badri. El crudo Brent, referente mundial, cayó ocho meses consecutivos, la caída más prolongada de la que se tenga registro, hasta el nivel más bajo desde marzo de 2009.
Los perforadores de petróleo de roca de esquistos (“shale”) estadounidenses fueron de los primeros en reaccionar a los precios más bajos. Redujeron las plataformas que buscaban petróleo estadounidense en las nueve semanas anteriores al 6 de febrero, según Baker Hughes Inc.
De todos modos, Estados Unidos contribuirá más que ningún otro país a la expansión de las reservas petroleras globales en esta década, conforme la regresión actual indica una pausa y no un fin del auge, dijo la AIE en un informe este martes. La perforación en formaciones de roca dura incluido el esquisto, sumará 1,6 millones de barriles diarios a los mercados locales en 2020, dijo.
"Todos miran a los Estados Unidos, al momento en que el número más bajo de plataformas estadounidenses repercuta en una producción más baja”, dijo Seth Kleinman, responsable de investigación energética europea en Citigroup de Londres. "Pero lo más probable es que el mayor impacto en el suministro provenga" de las reducciones del mantenimiento en otras partes del mundo, dijo.