Primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras
EFEATENAS.- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, prevé difíciles negociaciones con los acreedores del país heleno durante la reunión del Eurogrupo este lunes en Bruselas, según dijo el líder izquierdista griego hoy al semanario ateniense "Realnews".
"Aún es demasiado pronto para hablar de un acuerdo. Las negociaciones del lunes van a ser difíciles", afirmó Tsipras.
Seguro de sí mismo, el primer ministro griego aseguró que después de la toma de posesión del nuevo gobierno de coalición en Atenas, los socios de la Unión Europea (UE) "se han encontrado con otra Grecia, una Grecia que sabe lo que quiere y que puede reivindicar (sus derechos)".
Por su parte, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, se mostró más optimista respecto a las negociaciones en Bruselas. En caso necesario, también se puede encontrar una solución al problema griego "cinco minutos después", dijo Varoufakis al periódico conservador griego "Kathimerini".
El gobierno griego "está abierto a las ideas de los socios", aseguró el titular de Finanzas. La UE, agregó, "sabe cómo pasar de las diferencias de opinión a acuerdos honorables".
El gobierno de coalición encabezado por Tsipras ha declarado muerto el programa de austeridad griego y exige una renegociación de la gigantesca deuda del país. El Eurogrupo también tiene previsto abordar este lunes el futuro de las ayudas financieras a Grecia.
Si hasta el 28 de febrero no se ha encontrado una solución, se cerrará el programa de rescate para Grecia y el país se verá amenazado por la suspensión de pagos. Hasta ahora los bancos griegos recibían el apoyo de créditos del Banco Central Europeo (BCE).
El jefe del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, advirtió en declaraciones a la televisión Phoenix del peligro de una salida de Grecia de la zona euro, que sería "la solución más cara tanto para Grecia como para la zona euro". Sin embargo mostró comprensión con el objetivo de Tsipras de renegociar las condiciones de pago de la deuda pero pidió que se mantengan las líneas generales.
La mayoría de los griegos están satisfechos con la actitud de su gobierno, según muestran las encuestas, pero la situación financiera es cada vez más difícil y mucha gente está retirando grandes sumas de dinero de sus cuentas bancarias.