LONDRES.- La empresa de autos de lujo Rolls-Royce, ha sido acusado de participar en una trama de soborno multimillonario a Petrobras, junto a otras empresas extranjeras también están salpicadas por el escándalo de corrupción.
Pedro Barusco, un veterano de Petrobras, informó a la policía de que había recibido personalmente al menos US$ 200 mil de Rolls-Royce, solo una parte de los sobornos que, según alega, se pagaron a un círculo de políticos y ejecutivos de la compañía petrolera.
La confesión ha quedado testimoniada en más de 600 páginas que las autoridades judiciales federales de Brasil han sacado a la luz y en las que se detallan los testimonios de Barusco, quien logró un trato negociado en noviembre.
La empresa de automóviles respondió que "quieren dejar muy claro que no tolerarán ninguna conducta empresarial impropia de cualquier tipo y que emprenderán las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento".
Las acusaciones surgen en un momento en el que la empresa britanica se enfrenta a una seria investigación de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude en Reino Unido en torno a las acusaciones de corrupción en China e Indonesia.
La marca de autos de lujo es la última empresa extranjera acusada supuestamente de participar en el escándalo, que amenaza al Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
El escándalo surge cuando el anterior jefe de la Unidad de refinería de Petrobras, Paulo Roberto Costa, consiguió una negociación de los cargos después de haber sido detenido por blanqueo de dinero en marzo. Según un testimonio de Costa y Barusco entre otros, los contratistas de Petrobras pagaron sobornos a ejecutivos y políticos de la coalición en el Gobierno dirigida por PT, el partido de Rousseff.
Los analistas calculan que la trama ha costado a Petrobras más de US$ 20.000 millones. El partido PT afirma que no hay pruebas de las acusaciones y ha prometido demandar a los "acusadores". Barusco alega que su amigo Luiz Eduardo Barbosa, antiguo ejecutivo del grupo de ingeniería suizo ABB, era el responsable de organizar los sobornos de Rolls-Royce y SBM.