SANTIAGO.- Durante el año pasado se registraron en Chile 28 aerolíneas, filiales y chárters para operar vuelos internacionales, el mayor número que se alcanza desde 2006, cuando se totalizaron 29 firmas, según cifras de la Junta Aeronáutica Civil (JAC).
Esto se debió al ingreso de empresas como las europeas KLM y Air Europa, la estadounidense United y la boliviana Amaszonas.
El analista de aviación comercial, Ricardo Delpiano, explicó a "El Mercurio" que la mayor cantidad de firmas que operan en nuestro país se da por una combinación de factores. Primero, por una consecuencia directa del crecimiento económico que ha tenido Chile, ya que a medida que crece el PIB sube la capacidad de gasto de la gente, lo que crea más demanda aérea.
"El mayor crecimiento se da en los últimos cinco años cuando el país vuelve a expandirse económicamente y hay estímulos a la inversión, lo que genera demanda", señala. Asimismo, en esos años, la aviación mundial comienza a recuperarse de uno de sus peores momentos -debido a la crisis financiera- y las líneas aéreas vuelven a expandirse.
El segundo factor es la evolución de la propia industria aérea. Las empresas han aumentando la eficiencia de sus operaciones y han incorporados nuevos modelos de negocios. Uno de estos es el desarrollo de los hubs o centro de conexiones, los que están abriendo oportunidades para crear nuevas rutas.
En tercer lugar, los grandes grupos aéreos están utilizando las filiales que poseen en distintos países para desarrollar la red que cada una de estas compañías tiene, además de estructurar la operación del grupo en función de qué filial atiende mejor cada mercado.
Finalmente, está la expansión que otras compañías realizan como consecuencia de una mayor demanda o por el desarrollo de mercados nichos. "Ahí tenemos el caso de Sky Airline, la llegada de BQB Líneas Aéreas (pero que puso fin a su operación en Chile el año pasado) y las aerolíneas que atienden el segmento minero, como ONE Airlines. Sin embargo, en este punto hay que analizarlo con cuidado ya que no todas las experiencias fueron positivas", asegura.
El mayor número de aerolíneas en el país y en la región ha generado una mayor competencia, que está presionando a la baja las tarifas aéreas. "Las nuevas compañías que entran, por lo general, bajan las tarifas para ganar participación y ser reconocidas. Si hay suficiente demanda para todas los precios se estabilizan en el tiempo", afirma.