HOUSTON.- La huelga de refinerías de Estados Unidos se amplió el sábado luego de que los trabajadores de la mayor instalación de procesamiento de crudo del país dejaron sus puestos, de acuerdo al sindicato United Steelworkers.
Poco después del final de las conversaciones entre el sindicato y representantes de las petroleras el viernes por la noche, el sindicato USW (por sus siglas en inglés) notificó a Motiva Enterprises de la paralización en la compañía refinera con capacidad para 600.250 barriles por día (bpd) situada en Port Arthur, Texas.
El USW también informó el viernes sobre huelgas que comenzaron ayer sábado en otras dos refinerías de Motiva, la primera con una capacidad de 235.000 bpd situada en Convent, Luisiana, y la segunda con capacidad de 238.000 bpd en Norco, en el mismo estado.
Una planta química de Shell Oil Co situada en Norco también se apegó a la medida de fuerza, agregó el sindicato.
"La negativa de la industria a abordar de manera seria asuntos de seguridad a través de una negociación justa nos dejó sin otra opción que la de expandir la huelga", dijo el presidente de USW International, Leo Gerard, en un comunicado.
Motiva es una empresa conjunta entre of Royal Dutch Shell Plc y Saudi Aramco.
La filial de Shell en Estados Unidos, Shell Oil Co, es la principal petrolera negociadora en las conversaciones con el USW en busca de un acuerdo sobre medidas de seguridad, salarios y beneficios para los trabajadores.
Si Shell y USW no alcanzan un acuerdo para el domingo por la mañana, un total de 6.650 trabajadores de 15 plantas, entre ellas 12 refinerías que representan el 18,5% de la capacidad de producción estadounidenses, dejarán sus puestos de trabajo en la mayor paralización del sector desde 1980.
Esta es la primera expansión de la huelga desde el 6 de febrero, cuando los trabajadores de refinerías operadas por BP Plc en Indiana y Ohio fueron alentados a dejar sus puestos a partir del día siguiente.