ESTOCOLMO.- Una situación insólita es la que está ocurriendo en Suecia, producto de una burbuja inmobiliaria. Ver una propiedad antes de comprarla, hoy por hoy parece casi imposible en Estocolmo, debido a la feroz demanda por comprar una vivienda.
La increíble situación ha llegado a tal extremo, que los interesados deben presentar, incluso, ofertas antes que la propiedad sea ofrecida públicamente.
"Para los compradores, esto es muy frustrante, ya que una venta normal en Estocolmo en este momento lleva dos o tres días y a veces uno", dijo Fredrik Helmstrand, máximo responsable ejecutivo de la inmobiliaria Skandiamaeklarna a "El Economista".
"Desde una perspectiva internacional, es algo totalmente demencial. Alguien que quiere mudarse aquí podría pensar que llevará un par de semanas o meses vender una casa. No es así", añadió.
El precio de las viviendas en la capital de este país prosigue alcanzando cifras récords mientras que la demanda sigue superando la oferta. Un cuarto de las propiedades que se vendieron en esta ciudad en 2014, ya tenía un comprador antes de ser exhibida al público, según la web especializada en el mercado inmobiliario "Hemmet".
"El proceso de venta es más rápido. Más y más casas se venden antes de que el cliente las vea", explicó el portavoz del medio, Staffan Tell. Al mismo tiempo agregó que "la cantidad de casas y apartamentos en venta está en mínimos record".
Razones
La medida que tomó el Banco Central local (Riksbank) el 12 de febrero pasado de bajar el tipo de interés de referencia a menos del 0,1% por primera vez en 347 años de historia, amenaza con impulsar aún más la demanda en el mercado inmobiliario.
A la vez que el emisor combate la deflación, su flexibilización sin precedentes también podría incrementar la deuda de los hogares, lo cual, según han advertido repetidas veces las autoridades, constituye una amenaza para la economía.
La inflación en Suecia cayeron un 0,2% anual en enero, bajando por sexto mes consecutivo, según la información oficial.
El Riksbank rebajó el tipo de interés de referencia a cero en octubre, lo que contribuyó a llevar el crecimiento del crédito a un 6,1% anual en diciembre, el ritmo más vertiginoso desde agosto de 2011. Los precios de las viviendas subieron 9% anual en enero, según Svensk Maeklarstatistik AB, que recopila datos mensuales de precios.
Producto de una situación económica similar, en Dinamarca también están sufriendo un fenómeno parecido.