SANTIAGO.- Sin duda que el año pasado fue positivo para el mercado de la vivienda en la Región Metropolitana. En el 2014 se vendieron más de 84 mil propiedades, entre nuevas y usadas, y la industria movió más de 245 millones de Unidades de Fomento (UF), es decir, cerca de US$ 10 mil millones.
Según reveló el estudio de la consultora inmobiliaria Real Data, estas cifras apuntan que en los últimos 10 años tanto el mercado de viviendas nuevas como el de usadas, se duplicó.
En una década, esta tendencia se acentuó: si en 2004 cada segmento vendía más de 20 mil unidades al año, en 2014 cada rubro superó con holgura las 40 mil unidades, consigna
El Mercurio.
En 2014, la venta de casas nuevas, medida en unidades, cayó 3,3% y las usadas se contrajeron en 0,9%, según cifras preliminares de la consultora. En casas usadas, esta es la primera caída en cinco años y no se veía este fenómeno desde la crisis de 2008-2009.
"Este fenómeno se seguirá produciendo. En ciudades como Antofagasta, Valparaíso y Concepción, uno ve que la tendencia de construcción en altura está ganando espacio", indicó el director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, Vicente Domínguez.
Al analizar las transacciones por comuna, hay bajas emblemáticas en 2014. En Ñuñoa, por ejemplo, la comercialización de casas usadas, medidas en unidades, cayó un 9,7% y un medida en Unidades de Fomento, un 2,5%.
Algo similar ocurrió en La Florida, donde la venta en unidades se desplomó 10,4% y en UF no tuvo variaciones respecto de 2013. La comuna de Peñalolén también decayó, tanto en UF (0,6%) como en unidades (-5,5%).
Por su parte, el gerente del Área de Estudios de Real Data, Patricio Hempel, señaló que la venta de casas usadas comenzó a frenarse por un tema de expectativas económicas que influyen en las decisiones de compra más costosas.
A su juicio, las ventas de viviendas nuevas podrían acelerarse este año por la futura aplicación del IVA a la compraventa de viviendas nuevas, como parte de las modificaciones que introdujo la reforma tributaria, y que en este tema se aplicarán a partir de 2016.
Este estudio de Real Data considera las ventas de viviendas nuevas y usadas realmente materializadas en el Conservador de Bienes Raíces y no promesas de compraventa.