LONDRES.- El consejero delegado del grupo bancario británico HSBC, Stuart Gulliver, afirmó hoy que "se han rectificado" los errores que posibilitaron que su filial suiza albergara en 2006 y 2007 cuentas opacas de unos 130.000 presuntos evasores fiscales.
Gulliver declaró ante la Comisión de cuentas públicas de la Cámara de los Comunes del Reino Unido, que desde que tomó las riendas en 2011, se ha "centralizado" el funcionamiento de la institución ante el fracaso de la anterior "estructura federal más flexible".
La estructura del HSBC, argumentó, había quedado "desfasada y diluida por múltiples adquisiciones", lo que llevó en los últimos años a que el grupo fundado en 1865 fuera acusado además de lavado de dinero del narcotráfico mexicano, en 2012, y de manipulación de los mercados de divisas.
Uno de los cambios introducidos es que el banco ha dejado de ofrecer cuentas "sin correspondencia" -a cuyos propietarios no se enviaban cartas o comunicación de ningún tipo (indicativo de evasión fiscal)-, que han pasado de 14.868 en 2012 a 12 actualmente, que están "justificadas", dijo.
Gulliver también aseguró que ha pagado sus impuestos en el Reino Unido, pese a reconocer que durante años tuvo una cuenta en la filial suiza a nombre de una empresa panameña.
También declaró hoy ante la comisión parlamentaria Chris Meares, ex director general de HSBC Holdings plc y ex consejero delegado de su división de banca privada, quien rechazó cualquier responsabilidad por las "acciones individuales" de directivos en Suiza que presuntamente facilitaron la evasión fiscal a sus clientes.
A preguntas de los diputados, Meares asumió la responsabilidad por "los fallos de control" en la organización ocurridos cuando él estaba al frente, pero no por los actos del personal suizo, de los que aseguró que "no tenía constancia".
La filial suiza del banco británico HSBC es investigada después de que la llamada lista Falciani -filtrada por el exempleado Hervé Falciani- revelara que entre 2006 y 2007 albergó cuentas de unos 130.000 presuntos evasores fiscales de todo el mundo.
Meares aseguró que, en su puesto como supervisor global de banca privada, no estaba al tanto de lo que ocurría en todas las oficinas y solo conocía las cuentas privadas "de algunos clientes" que se lo habían comunicado.
Explicó que solo supo de las supuestas irregularidades en Suiza en 2010, cuando el Fisco británico realizó una investigación, y "no sabía" que los directivos de la filial helvética empleaban "tácticas comerciales de evasión fiscal para captar a clientes acaudalados".
Además de Gulliver y Meares, testificó la directora independiente no ejecutiva del grupo bancario internacional Rona Fairhead, miembro del consejo de administración desde 2004 y que presidía, entre otros, el comité de riesgo.
Fairhead, que también preside la fundación que gestiona la cadena pública BBC (BBC Trust), dijo que la responsabilidad por las cuentas opacas en Suiza recae "en primer lugar en las personas que evadieron impuestos", luego en el personal que les atendió y finalmente en los directivos de la sucursal en Suiza.
La presidenta de la comisión, la laborista Margaret Hodge, acusó a Fairhead de ser "o ingenua o incompetente" por no haber detectado las irregularidades en el comité de riesgo y pidió que se planteara dimitir de su cargo en la BBC.
Por falta de tiempo, se pospuso la declaración prevista del secretario permanente del HMRC (Fisco británico), Edward Troup, que debe detallar el alcance de la investigación efectuada a raíz de que en 2009 se le remitiera la lista Falciani.
Entre los asistentes a la sesión de hoy estuvo además el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) argentina, Ricardo Echegaray, que reclama al HSBC la repatriación de al menos US$ 3.500 millones de capitales argentinos fugados a través de la filial suiza del banco.