BEIJING.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que el producto interior bruto (PIB) de China, segunda economía mundial, crezca a un "ritmo crucero" de un 7 % este año y un 6,9 % en 2016.
Así se desprende de la última edición de su último informe anual sobre la economía del país asiático, presentado hoy en Beijig por el secretario general de la institución, el mexicano Ángel Gurría, en el que se destaca que este ritmo de crecimiento es "más sostenible".
"Después de tres décadas de un extraordinario desarrollo económico, la economía se está desplazando a la ahora famosa 'nueva normalidad'. Nos gusta la nueva normalidad. Creemos que un 7 % es más sostenible, es una velocidad de crucero para evitar distorsiones y pensamos que se puede mantener", dijo Gurría en rueda de prensa.
El secretario general de la OCDE explicó que China ha conseguido una "masiva mejora de las condiciones de vida" gracias a la expansión económica que ha experimentado en las últimas tres décadas.
"Sabíamos que (ese ritmo) no era sostenible", indicó Gurría, quien añadió que, en la nueva etapa que afronta el país, las autoridades van a tratar de enfatizar "la calidad más que la cantidad" en su desempeño económico.
El informe de la OCDE señala que China atraviesa transiciones en diversos ámbitos: de una economía rural a una urbana, de la inversión al consumo como motor de crecimiento y de un modelo productivo industrial a un mayor peso de los servicios.
"La economía está bien adaptada: las instituciones, los controles y el sistema financiero pueden sostener un crecimiento del 7 %, incluso aunque se estén haciendo importantes cambios institucionales y estructurales", afirmó el secretario general del organismo.
La OCDE recomienda en su informe tres áreas de reforma prioritarias: fortalecer el papel del mercado, potenciar la formación desde la infancia hasta la edad adulta y modificar los derechos de propiedad de las tierras de forma que se permita la compraventa.
"China ya no es una economía con la mano de obra barata, y la mejora de la productividad es lo que le va a permitir subir en la escala de valor", indicó Gurría.
En este sentido, la OCDE aconseja incrementar la inversión en educación, establecer sistemas de orientación profesional y mejorar la integración en la enseñanza pública de los inmigrantes internos.
Asimismo, la OCDE pide a las autoridades chinas que aceleren las reformas del sector financiero y de las empresas estatales, así como que retiren los subsidios a las industrias contaminantes e incentiven las energías renovables.