Xi Jinping, presidente de China
Reuters
BEIJING.- El presidente chino, Xi Jinping, inauguró hoy el Foro de Boao, el "Davos asiático", con llamadas a una mayor integración de Asia, en el mismo día en el que Pekín presentó oficialmente su plan de apoyo a las infraestructuras en el continente y logró un decisivo apoyo de Rusia en esa dirección.
"China promoverá un sistema de cooperación financiera regional y explorará una plataforma para intercambios y colaboración entre instituciones de finanzas", destacó Xi en la inauguración de Boao, un foro que se celebra desde 2002 y que este año Beijing ha decidido utilizar como altavoz de sus magnos planes regionales.
Mientras el presidente chino participaba en el ciclo de conferencias junto a jefes de Estado y Gobierno de 15 países europeos, asiáticos y africanos, los ministerios de Asuntos Exteriores, Comercio y Reforma y Desarrollo del país presentaban oficialmente un plan de integración regional.
Bajo el título de "Iniciativa Cinturón y Ruta", ese plan establece las líneas a seguir para los grandes proyectos de infraestructuras y telecomunicaciones que por iniciativa china se lanzarán para mejorar las conexiones entre Asia, Europa y África.
Una "nueva Ruta de la Seda" en la que la financiación correrá principalmente a cargo del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (AIIB), otra idea de Beijing que pese al temor de EE.UU. a que haga sombra al Banco Mundial está cosechando cada vez mayor éxito.
En el actual Foro de Boao, de hecho, Rusia confirmó hoy su adhesión como miembro fundador del AIIB, un día después de que lo hicieran España y Brasil, por lo que el número de economías que se han alineado en la gran iniciativa bancaria china se acerca ya a la cuarentena, frente al silencio y las dudas de EE.UU. y Japón.
La lista de países participantes, en la que también están Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Corea del Sur o la India, podría incluso aumentar en los próximos días, dado que el AIIB ha dado sólo de plazo hasta el 31 de marzo para incluir a naciones que quieran ser miembros fundadores del banco y puedan así participar en sus normas de funcionamiento, aún por elaborar.
Con el banco auspiciado por Beijing se financiarán los proyectos que China espera inspirar con la hoy presentada "Iniciativa Cinturón y Ruta", en la que hace un llamamiento a "facilitar la conectividad, la integración financiera y los lazos entre pueblos".
El documento confirma que China hará uso pleno de los US$ 40.000 millones que el presidente Xi prometió el pasado año para financiar proyectos en Asia central y del sur, que unidos a las aportaciones de otros países podrían sumar los US$ 100.000 millones con los que nacerá inicialmente el AIIB.
China, dice el informe oficial, espera un especial uso de esos fondos en la construcción de redes de cables ópticos transfronterizos y submarinos para mejorar las "autopistas de la información" en Asia, pero también en la exploración de recursos energéticos tanto convencionales como renovables.
Al mismo tiempo, China anunció a través de la iniciativa que promoverá que sus instituciones financieras emitan deuda tanto en yuanes como en otras monedas para atraer fondos con los que sufragar esos proyectos regionales.
Mientras el Gobierno chino daba estos pasos, el presidente Xi subrayaba en su discurso de hoy su deseo de ampliar los tratados de cooperación con los países vecinos con el fin de aumentar la estabilidad y reducir las tensiones regionales, en las que Beijing es con excesiva frecuencia una de las partes en liza.