TOKIO.- El Banco de Japón mantuvo el miércoles su enorme programa de estímulo monetario, haciendo caso omiso a la falta de la inflación dos años después de que se comprometió a sacar a la economía de años de caídas en los precios.
Aunque su plazo inicial para avivar la inflación ha pasado, el banco central mantuvo su visión de que los precios al consumidor están deprimidos temporalmente por el petróleo barato, y subirán gradualmente a medida que los consumidores y las empresas inviertan más y la economía se recupere adicionalmente.
El Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) ha estado comprando bonos y otros activos desde abril del 2013 para aumentar la base monetaria -o dinero en efectivo y depósitos en el banco central- a un ritmo anual de 80 billones de yenes (US$ 670.000 millones).
Pero el BOJ no parece estar más cerca de alcanzar su objetivo del una inflación de un 2% en unos dos años, parte de su promesa de sacar a la tercera economía más grande del mundo de décadas de deflación.
Después de que el banco central anunció su decisión de mantener el curso de su política monetaria, el gobernador del BOJ, Haruhiko Kuroda, ofreció una conferencia de prensa.
"La tendencia general de los precios está mejorando constantemente," sostuvo.
"No hay ningún cambio en nuestra postura de tratar de lograr una inflación un 2% a la mayor brevedad posible, con un plazo de dos años en mente", agregó.
No todos los miembros del directorio del BOJ comparten la convicción de Kuroda acerca de la viabilidad de mantener, y mucho menos expandir, el programa de compra de activos.
Algunos dudan de si la compra de más compras de activos dará algún impulso significativo a la actividad económica, haciendo referencia a la falta de una recuperación clara en el gasto de capital.
El miembro del directorio del BOJ Takahide Kiuchi, quien ha expresado preocupación de que la impresión de dinero podría sembrar las semillas de una futura burbuja, llamó al banco central a recortar sus compras de activos.
Kiuchi propuso reducir la meta de base monetaria y el ritmo anual de aumento de las tenencias de bonos soberanos del BOJ a 45 billones de yenes. La propuesta fue rechazada por un votación de 8-1.