WASHINGTON.- El crecimiento económico de Estados Unidos se frenó más de lo previsto en el primer trimestre, ya que el tiempo frío redujo el
gasto del consumidor y las compañías de energía, afectadas por los precios más bajos, disminuyeron sus inversiones, aunque existen señales de que la actividad se recupera.
El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió a un ritmo anual de sólo un 0,2% en los tres primeros meses del año, dijo hoy el Departamento de Comercio.
Eso representó un retroceso importante desde
la tasa de 2,2% en el cuarto trimestre y marcó la medición más floja en un año.
La fortaleza del dólar y una disputa en los puertos de la costa oeste estadounidense, ahora resuelta, también afectaron a la expansión, dijo el Gobierno.
Si bien las cifras débiles del PIB podrían repercutir en los mercados financieros, la moderación del crecimiento probablemente no sea un reflejo verdadero de la salud actual de la economía, dado el papel de los efectos temporarios como el tiempo y el conflicto portuario.
Los datos del PIB del primer trimestre fueron divulgados pocas horas antes de que la Reserva Federal estadounidense concluya un encuentro de política monetaria de dos días.
Se prevé que los responsables del banco central reconocerán el crecimiento más lento, pero de todos modos considerarán que es un factor temporario, en un comunicado que emitirán tras su reunión.
Si bien existen señales de que la economía está saliendo del bache, datos de construcción de casas, manufacturas, ventas minoristas e inversión empresarial sugieren que el repunte carecerá del vigor observado el año pasado, cuando la economía se recuperó de otra ola de frío.
Al inicio de este año, muchos economistas creían que la Fed elevaría las tasas de interés desde el actual 0% en junio. Ahora la mayoría de las estimaciones apunta a septiembre.