BEIJING.- El Consejo de Estado (Ejecutivo) chino anunció hoy la puesta en marcha de un nuevo paquete de incentivos para estimular la creación de empleo, con miras a cumplir el objetivo de crear 10 millones de puestos de trabajo urbano en 2015 y mantener la tasa de desempleo por debajo del 4,5%.
Las medidas, anunciadas en coincidencia con el Día Internacional del Trabajo, incluyen beneficios fiscales a empresas que contraten a personas que lleven desempleadas más de seis meses (antes se daban por la contratación de desempleados desde hace más de un año), así como créditos preferenciales para emprendedores.
También se darán ventajas fiscales y se reducirán trámites a los inmigrantes rurales en las ciudades que quieran regresar a sus lugares de origen para crear sus propios negocios, y los graduados que opten por trabajar en zonas menos desarrolladas de China obtendrán similares beneficios, según las medidas anunciadas hoy.
Los incentivos se producen en una coyuntura de ralentización de la economía china, que en el primer trimestre del año
creció sólo un 7%, la tasa más baja desde 2009, cuando el país asiático sufrió los mayores efectos de la Gran Recesión.
La tasa de desempleo china se ha mantenido en los últimos años en niveles relativamente bajos, próximos al 4%, aunque el Gobierno chino sólo contabiliza los empleos urbanos, dejando fuera de las estadísticas a las zonas rurales, donde vive la mitad de la población nacional.
Las medidas de fomento de empleo se unen a las que el Gobierno chino ha lanzado ya en los últimos meses para estimular la economía nacional, principalmente bajadas de tipos de interés y reducciones en el coeficiente de caja de los bancos.
