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Santiago: Jueves 21 de noviembre del 2024 | Actualizado 11:21
SANTIAGO.- El envejecimiento de la población es una realidad. En diez años más habrá un millón de jubilados adicionales en Chile, lo que se traduce en un crecimiento de 47% en una década, según un estudio de la Fundación Avanza Chile.
Así, si hoy hay 2,3 millones de jubilados en el país, en 2025 habrá un millón de pensionados más. Lo anterior permitirá abrir 680 mil nuevos puestos de trabajo que el mercado debería ser capaz de cubrir.
Sin embargo, considerando las tasas de creación de empleo actuales e índices de natalidad cada vez más bajos, se podrá cubrir solo un tercio de las vacantes que dejarán las personas que se pensionen a 2025.
El estudio, que publica El Mercurio, señala que considerando el ritmo de crecimiento de la fuerza de trabajo, excluyendo a los hombres mayores de 65 años y a las mujeres que tienen sobre 60 años, en diez años más se incorporarán 237 mil personas mayores de 15 años al mercado laboral.
Con ello, el informe concluye que, en el mejor escenario, solo se podría cubrir el 35% de los puestos vacantes que dejarán los adultos que cesen de laborar en el próximo decenio.
Carlos Ríos, director del área económica social de la Fundación Avanza Chile, advierte que si se proyecta el escenario de nuestra economía actual, "no vamos a ser capaces de cubrir esos 680 mil puestos con empleo joven que se incorpore al mundo del trabajo en los próximos diez años".
Agrega que el mercado no podrá absorber esas vacantes ni siquiera con las tasas de empleo de los mayores de 60 años que tenemos hoy. "Tendríamos que hacer un esfuerzo extra", dice.
En ese sentido, el informe asegura que al ritmo de creación de empleo para adultos mayores que se registró en 2014, se estima que en diez años solo 110 mil personas de la tercera edad se mantendrían en la fuerza de trabajo, cubriendo apenas el 16,2% de la brecha de plazas vacantes.
Fomentar el empleo
Mayor flexibilidad para el mercado laboral y más incentivos en la contratación de jóvenes y mujeres podrían permitir que se cubran los dos tercios de trabajadores extra que se necesitarán para reemplazar a los jubilados a 2025.
"El desafío está en fomentar la inclusión de mujeres y jóvenes, mejorar la productividad a través de una mayor capacitación de los trabajadores, lo que también les permitirá a estos tener una mayor empleabilidad, y, por consiguiente, poder acceder a mejores condiciones tanto salariales como laborales", señala el ex subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
