SANTIAGO.- La conmemoración del 21 de mayo es el segundo feriado de este año que deja como "sándwich" un día hábil de la semana. Una oportunidad de alargar los días libres que tomarán
miles de personas en la Gran Capital, con la solicitud de días administrativos, vacaciones o por un beneficio otorgado por las empresas.
En 2003, la Ley 19.920 que modificó el Código del Trabajo, establece que los empleadores pueden pactar un "interferiado", es decir, no trabajar el día laboral que hay entre un feriado y un fin de semana. Eso sí, la condición es que las horas del día no trabajado se deben recuperar antes o después, de manera parcelada.
"La modalidad y la ocasión en la que se compensarán esas horas, también son acordadas entre los trabajadores y los empleadores", explica Cecily Halpern, experta en derecho laboral de la Universidad del Desarrollo.
La abogada describe que ese beneficio también puede ser concedido cuando hay contratos colectivos al interior de la empresa y así no recuperar esas horas no trabajadas: "esa modalidad dependerá de las relaciones laborales de la empresa y si tiene un respaldo económico para poder dar un feriado sin compensación".
Por su parte, Trabajando.com, advierte que "hay que ser cuidadoso, ya que hay muchos feriados al año y no los podemos dar todos sándwich. Este beneficio que las empresas entregan, hay que entenderlo como tal y no como una política instaurada, ya que el costo en producción es bastante alto".
Desde el portal online de empleo explican que el costo por día feriado para el país es de alrededor de US$ 190 millones, pero que el "concepto de pérdidas está asociado a aquellos sectores que detienen su producción, como es el de la construcción, administración pública, educación e industria, sin embargo, otros sectores como las comunicaciones, el transporte y los servicios relacionados al turismo, pueden incrementar sus ventas durante los feriados".
Otra modalidad muy utilizada es pedir un día de vacaciones para tomar ese día "sándwich", beneficio que está respaldado por ley. Halpern explica que de los 15 días hábiles de vacaciones, se deben tomar diez de corrido y los otros cinco se pueden utilizar cuando el trabajador quiera y de manera fraccionada, si lo prefiere.
Eso sí, dependerá de los reglamentos internos que tenga la empresa: "las que tienen más de 15 trabajadores tienen un reglamento interno de orden, higiene y seguridad. Allí se regula la forma en que el personal debe tomarse las vacaciones restantes, para no causar un perjuicio a la marcha normal", describe.
En el caso del sector público, que cuentan hasta con seis días administrativos, los trabajadores pueden pedirlos sin entregar motivos de su solicitud.
"Dar flexibilidades a los trabajadores siempre es una buena alternativa en esas situaciones, ya que el tiempo para descansar, estar con la familia y/o hacer otro tipo de actividades que permitan recargar las pilas, además de ser bien recibidos por los trabajadores, son una instancia de fidelización con ellos, de generar buen ambiente y clima laboral, acercándose a lo humano entre la empresa y quienes la constituyen", aconsejan en Trabajando.com.
