SANTIAGO.- El presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), Fernando de la Fuente, manifestó su preocupación por la falta de información para prepararse para la Copa América, que comienza el próximo 11 de junio.
"No ha habido ningún dato oficial de cuánta gente va a venir. He mandado cartas a la Presidencia, a la ministra del Deporte, para que alguien diga cuántas personas van a entrar, y nada", alega el líder gremial.
Si bien el dirigente estima que el evento debiera favorecer a la industria, enfatiza que la ausencia de información se ha traducido en una falta de preparación. "Me gustaría que esto nos favoreciera en buen sentido. Que los restaurantes estuviésemos preparados (...) Si llegan dos buses con 40 personas, te matan", indica. "Temo que exista un colapso por esta situación", añade a "El Mercurio".
Dado el silencio de la autoridad, De la Fuente se ha preocupado de ir recabando sus propias cifras. Según conversaciones con conocedores de la industria del fútbol, debieran entrar unas 100 mil personas al país.
Ante las consultas, desde la mesa de trabajo coordinada por el Ministerio del Deporte se limitaron a responder que para el Gobierno este es un evento que permitirá tener una gran vitrina nacional.
"El turismo, hotelería y la gastronomía tienen hoy una gran oportunidad. Según datos entregados por Fedetur, se espera que cerca de 80 mil turistas ingresen por los distintos pasos fronterizos, dejando al país recursos que pueden superar los US$ 80 millones.
Esperamos que cada área encargada de recibir a los fanáticos tengan las consideraciones necesarias para prestar un buen servicio y de calidad". Añadieron que la idea es mostrar que "somos un país que no solo tiene una gran infraestructura deportiva, sino que también nuestra oferta gastronómica y turística en general está al más alto nivel a lo largo de todo el país".
Débil desempeño
Más allá de la Copa América, el titular de Achiga asegura que el desempeño del sector ha sido débil. La industria cerró 2014 con su primer descenso en ventas en los últimos cinco años y el repunte aún no se visualiza.
"Este año ha estado bastante irregular. La desconfianza en la economía hace que las personas no salgan", señala.