En diciembre pasado se presentó el proyecto de la reforma laboral del Gobierno
Abraham Marquez, LUNSANTIAGO.- De los cambios estructurales que ha implementado o impulsado el Gobierno, la reforma laboral es, si no el principal, uno de los actuales focos de preocupación de los empresarios.
Tanto así, que la mayoría de ellos -el 62%- cree que la principal medida que tendría una mayor incidencia en mejorar las expectativas económicas del sector empresarial es precisamente un anuncio de cambios a esta reforma, cuyo primer trámite se retoma esta semana en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
Esta es parte de las conclusiones de una encuesta realizada por Generación Empresarial y "El Mercurio", que abarcó una muestra de 145 consultados, entre socios, presidentes, vicepresidentes, presidentes ejecutivos y gerentes generales de distintas empresas.
El 55% de los entrevistados rechazó terminar con el reemplazo de trabajadores en huelga y el 11% apoyaría este punto, "resguardando servicios mínimos, para evitar accidentes o daños a la empresa, como lo establece el estándar de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)".
Al preguntarles por las "principales razones" para oponerse al reemplazo de trabajadores en huelga, los resultados fueron un 46% porque impacta negativamente a la economía; 28% porque genera mayores niveles de desconfianza entre empresa y trabajadores; 22% por falta de mayor preparación de los sindicatos para gestionar responsablemente este tipo de medidas; 43% porque puede agravar la conflictividad social; 9% porque las empresas no cuentan con todas las herramientas para gestionar procesos de negociación colectiva bajo este esquema; y un 8% respondió a "otra".
Después de la reforma laboral, posibles modificaciones a la reforma tributaria (39%), así como una eventual decisión de no incluir una Asamblea Constituyente en el proceso que iniciará el gobierno en septiembre para reformar la Constitución (34%), también tendrían un impacto positivo en las expectativas económicas del sector privado.
De hecho, el 78% de los encuestados consideró "indispensable" pasar de los dos sistemas de pago de impuestos que estableció la reforma tributaria, parcialmente integrado y de renta atribuido, a uno solo, antes de su plena entrada en vigencia, en 2018.
Respecto al proceso constituyente anunciado por el gobierno, un 57% opinó que "no es necesaria una reforma constitucional", un 22% estima que debería abordarse "a través de una participación ciudadana, que después sea resuelta por el Congreso, y un 20% "a través de la deliberación única del Congreso".