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FARC abandona proceso de paz y reestablece toda forma de lucha

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desestimaron este domingo el emplazamiento del Presidente Andrés Pastrana para continuar el diálogo pacificador, al anunciar que entregarán la zona neutral de 42 mil kilómetros cuadaros y que seguirán utilizando "todas las formas de lucha" para lograr los cambios y la reconciliación.

13 de Enero de 2002 | 15:04 | AP
LOS POZOS.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron este domingo que están dispuestas a entregar una zona desmilitarizada donde se han realizado los diálogos de paz desde 1999, luego que el gobierno del Presidente Andrés Pastrana les impusiera un plazo para abandonarla antes del lunes a las 9.30 de la noche.

En un comunicado leído ante los periodistas por Simón Trinidad, uno de los negociadores de la guerrilla, las FARC manifestaron que una vez hecha la entrega "cumpliremos con nuestro compromiso de replegarnos a las zonas rurales".

Las FARC están listas para entregar los cascos urbanos de los cinco municipios de la zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados en un acto público, agregó.

Sin embargo, Andrés París, otro de los negociadores de la guerrilla, dijo a la AP que este no es el fin del proceso de paz. "La entrega pública de la zona es para tender puentes y continuar el proceso".

Trinidad igualmente manifestó que está en marcha una gestión de última hora del Presidente cubano Fidel Castro para evitar la ruptura del proceso. "Han llamado muchos embajadores, dirigentes sociales, políticos, miembros de distintas organizaciones sindicales, representantes de organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales y un mensaje del comandante Fidel Castro, quien este momento está sosteniendo algunas actividades en la búsqueda de una solución al ultimátum que dio el presidente (Andrés) Pastrana", dijo Trinidad a los periodistas aquí.

Entretanto, se informó que Castro y el delegado de la ONU James LeMoyne realizaban un esfuerzo final por evitar el naufragio del proceso de paz.

Las FARC anunciaron que están listas para entregar solamente los cascos urbanos de San Vicente del Caguán, Vista Hermosa, La Macarena, Mesetas y Uribe -los cinco municipios de la zona de distensión, una zona rural de 42.000 kilómetros cuadrados en el suroeste de Colombia- donde viven 100.000 personas.

"Le proponemos al señor Presidente realizar la entrega formal de los cascos urbanos de los cinco municipios en un acto público, tal como los recibimos, con la presencia de representantes de la comunidad internacional, los gremios económicos, los trabajadores, campesinos, partidos políticos y diversas personalidades que a lo largo de estos tres años han dado sus aportes a este intento de reconciliación y reconstrucción nacional", dijo el comunicado.

Aunque el comunicado dijo que el ultimátum "cierra las posibilidades al actual proceso", el negociador de la guerrilla París dijo a la AP que la realización de la entrega pública de los municipios, busca "tender un puente para que continúe el proceso de paz".

"Vamos a permanecer aquí hasta las 9.30 de la noche de mañana", añadió Trinidad al indicar que sólo hasta entonces podrá darse por concluido el proceso de diálogo y negociaciones iniciado el 7 de enero de 1999.

No hubo de inmediato informes del gobierno sobre las gestiones de Castro, quien también está auspiciando un proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia.

Además LeMoyne anunció que continúa trabajando por evitar el rompimiento definitivo y continúa reunido con los negociadores de las FARC y en contacto con el Presidente Pastrana.

"La situación es muy seria, pero el presidente, a pesar de que habló con mucha firmeza ayer, claramente dijo que todavía hay tiempo para que las FARC respondan", manifestó el delegado a periodistas.

El Mandatario dijo que lo único que se necesita para mantener el proceso es "una respuesta clara y directa a la solicitud tantas veces reiterada por el gobierno de si las FARC consideran que existen garantías para continuar en la negociación, y si van a cumplir su palabra de llegar a acuerdos concretos de cese al fuego y hostilidades, incluidos el secuestro, los ataques a la población civil y la destrucción de la infraestructura".

El detonante de la crisis fue la negativa de las FARC a iniciar las negociaciones sobre la tregua general, alegando que los controles militares alrededor de la zona desmilitarizada ponían en peligro a los negociadores de la guerrilla.

Sin embargo, en un borrador de compromiso elaborado el sábado en la noche, con la ayuda de LeMoyne, las FARC dijeron que estaban listas para iniciar las negociaciones sobre la tregua, pero no insistieron en nombrar varias comisiones para vigilar el cumplimiento de las garantías en la zona desmilitarizada.

"Lo que ha pedido el presidente es simplemente que las FARC digan que sí existen las garantías para adelantar la negociación y que se van a hacer acuerdos sobre los temas que ya están consignados en el borrador presentado ayer por las FARC... No me parece nada difícil que la guerrilla pueda hacerlo", dijo el ex canciller Augusto Ramírez Ocampo, quien ha participado activamente en el proceso de paz.

Los controles se han intensificado en los últimos cuatro días tras la decisión de Pastrana. Tropas de infantería del Ejército han sido transportadas por aire y tierra hasta los límites de la extensa zona desmilitarizada, especialmente en torno al municipio de San Vicente del Caguán, sede de las negociaciones, donde las FARC han concentrado millares de combatientes.

Un avión que no pudo ser identificado sobrevoló poco antes del mediodía del domingo la zona de Los Pozos. El alto mando militar se reunió este domingo en Bogotá durante dos horas y media para planear una posible recuperación de la zona de distensión. "Estamos trabajando sin descanso, sin dormir, desde anoche", dijo a la AP el general Euclides Sánchez, quien tiene a su mando las fuerzas que entrarían en el Caguán si no hay un acuerdo.

La posibilidad de que el ejército retome la zona ha despertado temores de que grupos paramilitares, que según activistas de derechos humanos tienen respaldo encubierto de jefes militares, lancen una "guerra sucia" contra la población civil.

El Presidente Pastrana llamó este domingo al alcalde de San Vicente del Caguán para asegurarle que los pobladores de la zona estarán protegidos. "El presidente me dijo que no debemos preocuparnos, pero para nosotros lo más importante es que continúe el proceso de paz", dijo el alcalde Néstor Ramírez.
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