LIMA.- El ex asesor Vladimiro Montesinos compareció este jueves ante un tribunal peruano acusado de sobornar a diarios sensacionalistas para apoyar al ex Presidente Alberto Fujimori en 2000 y difamar a sus adversarios, al iniciarse el segundo juicio en su contra en menos de una semana.
En el proceso Montesinos, ex brazo derecho de Fujimori (1990-2000) y ex jefe de la policía secreta, podría ser sentenciado a ocho años de cárcel y al pago de 50 millones de soles (unos 15 millones de dólares).
Este pedido de condena es menor a la pena solicitada en el juicio iniciado el último martes por tráfico de armas a la guerrilla de las FARC en que corre el riesgo de ser sentenciado a veinte años de cárcel. La segunda audiencia de este caso se realizará este viernes.
Las leyes peruanas señalan que en caso de varias sentencias contra un procesado se aplica la mayor.
Hasta el momento el otrora todepoderoso ex asesor presidencial tiene cinco sentencias en su haber, de las cuales las mayores son a ocho y nueve años de prisión por delitos considerados leves como peculado y tráfico de influencias.
Montesinos tiene abiertos en su contra más de 70 procesos por delitos que van desde corrupción, enriquecimiento ilícito, narcotráfico, lavado de dinero hasta formación de grupos paramilitares y violaciones contra los derechos humanos, entre los más importantes.
En los dos juicios iniciados esta semana Montesinos enfrenta al mismo tribunal anticorrupción, presidido por la jueza Inés Villa Bonilla, quien rechazó un pedido de aplazamiento del juicio sobre soborno a la prensa popular que había solicitado la defensa del ex asesor aduciendo falta de tiempo para preparar la defensa.
La acusación del fiscal Pablo Sánchez sostiene que Montesinos utilizó dineros destinados a las fuerzas armadas para sobornar a diarios de corte popular, conocidos como "prensa chicha".
El objetivo era que apoyen la candidatura a la segunda reelección de Fujimori en 2000 y que organicen campañas para denigrar a sus opositores.
Junto a Montesinos comparecieron otros 29 procesados, entre ellos los dueños de diarios populares como El Chino, La Chuchi, El Men, El Tío, El Chato, El Mañanero -algunos de ellos ya desaparecidos-, así como los ex comandantes generales de las fuerzas armadas.
Todos están acusados de los presuntos delitos de peculado, asociación ilícita para delinquir, falsedad genérica, defraudación de rentas de aduanas y receptación de fondos estatales.
Uno de los procesados es el periodista Augusto Bressani quien compareció en una silla de ruedas y con balón de oxígeno por estar afectado de diabetes y cardiopatía coronaria. La jueza le permitió ausentarse de la sala hasta que le corresponda dar su testimonio.
Bressani, acusado de ser el que entregaba personalmente los sobornos, que fluctuaban entre 3.000 y 4.000 dólares diarios por titular de primera página de cada periódico, ha señalado a través de su defensa que está "dispuesto a contarlo todo" sobre las relaciones de Montesinos con los diarios "chicha".
